Si un día cualquiera no te parece motivo suficiente para abrir esa botella de vino “demasiado bueno” que tienes ahí guardada, entonces crea la ocasión. Pero no esperes más y date un capricho. ¡Te lo mereces!

Sin duda hay botellas especiales. Vinos que guardamos para abrir en el momento preciso. Ya sea porque nos la regalaron para un cumpleaños en particular, para celebrar nuestro matrimonio, el nacimiento de un hijo o incluso botellas que nosotros mismos compramos. En un viaje con los amigos a una viña, en esas increíbles vacaciones familiares o en una tienda donde nos recomendaron aquella añada porque era “excepcional” o porque tenía el puntaje perfecto. Y es que las botellas de vinos nos traen recuerdos. Por eso muchas veces preferimos guardarlas antes que abrirlas, para mantener esos momentos guardados como un trofeo. Así, estos vinos pueden pasar meses o incluso años empolvados dentro de un mueble esperando a ser abiertos.

Lo cierto es que la mayoría de los vinos no se pone mucho mejor con el paso del tiempo. Solamente algunos lo hacen. Solo esos vinos que gracias a su estructura tánica y guarda en madera, logran evolucionar y ganar mayor complejidad en aromas y sabores. Aunque estas características tampoco son una garantía, ya que la posición de la botella, su temperatura y contacto con la luz también incidirán en las condiciones que se encontrará el vino a la hora de beberlo. Pero suponiendo que todo está perfecto, acaso … ¿vale la pena esperar tanto?

Cuándo abrir o no esa botella de vino tan especial puede ser una decisión tortuosa. Pero lo es cierto es que no debería. El vino supone reunir personas en torno a él. Y cuando lo hacemos, casi siempre -porque claro que hay excepciones- es un momento memorable. Nos olvidamos de que, en vez de encontrar el momento especial, el solo hecho de abrir aquella botella podría transformar un día cualquiera en una ocasión memorable.

Siempre es tentador abrir aquella botella cuando nos reunimos con la familia o amigos. Pero si esta no es una razón suficiente, entonces ¡transforma el momento! ¿No sabes cómo?

Ya sea un vino tinto robusto como Carmín de Peumo 2017 o uno delicado como Amelia Pinot Noir 2017, una opción es crear un menú alrededor del vino. Escoge los ingredientes que mejor mariden con tu botella y elige una receta utilizando productos de excelente calidad.

Si no te sientes cómodo cocinando podrías contactar un restaurante que te guste mucho y contarles sobre tu vino. Seguro te ayudarían a escoger el plato más indicado y podrías pedirlo para llevar. O también podrías olvidarte de la comida. Pero por favor no bebas tu anhelado vino con un maridaje inapropiado: podrías arruinar la experiencia.

Si no quieres trabajar cocinando y sólo buscas un momento de relajo, muy bien. Prende unas velas, escoge tu disco de música favorito ¡y descorcha esa botella! Darse espacio para un placer indulgente no le viene mal a nadie.

Ahora, si eres del tipo de personas que prefiere planificar, Open That Bottle Night es un evento anual que invita a todos aquellos que tienen una botella de vino especial, a descorcharla el último sábado de febrero.

Esta idea, creada el año 2000 por los catadores de vino Dorothy J. Gaiter and John Brecher, invita a que las personas conecten entre ellas alrededor de una botella de vino y así guardar los buenos recuerdos. Si te animas, puedes utilizar el hashtag #OpenThatBottleNight en redes sociales y compartir con otros tu experiencia.

Independiente de cuál sea tu decisión sobre ese vino, date la licencia de disfrutar ¡y de celebrar la vida hoy!