Concha y Toro

Ania Smolec 23/11/2015

Carmenere: La cepa insigne de Chile y sus maridajes

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Después de la plaga de la filoxera a finales del siglo XIX, cuando la epidemia destruyó la mayor parte de los viñedos en Europa, especialmente en Francia, el mundo del vino no volvió a escuchar del Carmenere durante muchas décadas. Antes de eso, el Carmenere fue una de las variedades que originalmente se usaban para mezcla en Burdeos. Y absolutamente nadie pensó que esta antigua variedad se podía encontrar en Chile.

Nadie sabe cómo ni exactamente cuándo el Carmenere llegó a Chile, pero la teoría más aceptada dice que fue transportada desde Francia para los nuevos viñedos. Esta situación cambió en 1994, cuando el ampelógrafo francés Jean Michel Boursiquot de la Universidad de Montpellier, expositor del Sexto Congreso Latinoamericano de Viticultura y Enología realizado en Chile, identificó a este clon tardío como Carmenere. A partir de entonces, y bajo su nombre verdadero, el Carmenere irrumpió en el escenario vitivinícola de Chile.

El Carmenere es una variedad muy tardía. Es la última en cosecharse en los viñedos chilenos. Los enólogos de Concha y Toro recogen el Carmenere a finales de abril y a principios de mayo. Esta variedad necesita tiempo para madurar y lograr su perfecto equilibrio. Los enólogos subrayan que el Carmenere exige mucha atención en la viña, pero sobre todo necesita condiciones climáticas y geológicas específicas, entre ellas buen equilibrio entre los días de sol y los de lluvia, suelos profundos, días cálidos y noches frías.

Concha y Toro descubrió un lugar muy particular para cultivar Carmenere. En el corazón del valle de Cachapoal, en una pequeña meseta cerca de Lago Rapel, se encuentra el viñedo Peumo, con el microclima y suelo perfecto para el Carmenere. El suelo aquí es profundo, con un nivel de arcilla y arena muy proporcional. La cercanía del río Cachapoal y el Lago Rapel contribuyen a lograr un sub clima mediterráneo húmedo. Simplemente es la tierra perfecta para hacer «felices» a las uvas de Carmenere.

Carmenere-Esp

En este viñedo nace el aterciopelado y redondo Terrunyo Carmenere. Este vino es una definición de lo que debe ser un Carmenere. Es profundo, especiado y de cuerpo medio. Su color es carmesí. La paleta de aromas de Terrunyo Carmenere está construida alrededor de las frutas rojas, con algunos toques de jugosos vegetales grillados, como el dulce pimiento rojo. Otros aromas que se pueden detectar en la copa son: berries, pimienta negra, chocolate, café, tabaco, cuero, tierra y clavo de olor.

Este vino se caracteriza por su estructura sedosa y equilibrio perfecto entre la elegancia y el potencial de sus taninos. Tiene una buena estructura, pero al mismo tiempo una vibrante frescura frutal.

Terrunyo Carmenere ofrece un gran color, taninos suaves y sabores intensos. Es un vino que armoniza a la perfección con carnes de res o cordero cocinadas en salsas de hierbas, como la típica plateada chilena. ¡No puedo imaginar algo mejor con esta receta tradicional chilena!

Piense en esta variedad cada vez que desee cocinar verduras o derechamente un plato vegetariano. Elija recetas sin carne, pero con estructura, como verduras a la parrilla, champiñones, aceitunas negras y hierbas. La pimienta y el toque de especias del Carmenere también nos dan la oportunidad de conectar este vino con los condimentos orientales de la cocina india. ¡No dude en experimentar con cilantro, curry y cardamomo en sus platos!

Receta fácil de un estupendo Ratatouille

Ratatouille

Ingredientes

  • 0,5 tazas de aceite de oliva
  • 4 dientes de ajo (machacados)
  • 1 cebolla
  • 2 berenjenas
  • 2 zapallos italianos
  • 1 pimentón rojo
  • 1 pimiento verde
  • 2 tomates grandes y maduros
  • 0,5 tazas de jugo de tomate o puré de tomate
  • 2 cucharadas de hierbas: albahaca, orégano, mejorana, laurel y tomillo
  • Pizca de sal y pimienta
  1. Lave todas las verduras y córtelas en cubos. Para la berenjena, añada un poco de sal y déjala reposar durante una media hora. Luego, limpie y seque con una toalla de papel.
  2. Caliente el aceite y fría la berenjena hasta lograr un color ligeramente dorado. Guárdela en algún recipiente.
  3. En el mismo aceite fría el ajo y la cebolla. Deben quedar suaves y no crujientes.
  4. Ahora corte los pimientos y manténgalos en fuego medio hasta que estén ligeramente blandos.
  5. El siguiente paso es el jugo de tomate, los tomates y todas las especias. Al final añada el zapallo italiano y la berenjena.
  6. Mantenga todos los ingredientes del ratatouille en un calor bastante bajo, cubierto y revolviendo de vez en cuando. El plato estará listo cuando las verduras estén muy suaves, pero sin permitir que se deshagan o provoquen estén duras al tacto. Puede adornar el plato con albahaca fresca, perejil o aceitunas negras picadas.