Los seres humanos tenemos cinco sentidos y un sexto algo más espiritual y controvertido, que consiste en nuestra intuición. ¿Cuáles usamos para degustar el vino? Todos. Los invito a sentir el vino con cada uno de sus sentidos.
- La visión
Podemos ver el color del vino, su brillo y transparencia. Podemos comparar el color de un vino joven con uno de una cosecha antigua – que desarrolla otros tonos-. Ver el vino significa también valorar la belleza de sus distintos matices. Ustedes pueden elegir su color favorito. Por ejemplo, rojo carmín, y utilizarlo, como yo, para acentuar ciertos rincones de su casa.
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A mí me gusta jugar con los vinos, especialmente con mis más queridos como Marqués de Casa Concha Pinot Noir de la Extraordinaria Cosecha 2018 . Con una copa de mi vino favorito en la mano, cómo no, trato de emular el color del vino sobre el papel con acuarela. Esta tarea es muy relajante y me siento más conectada al aspecto visual del vino.
También siempre que puedo me doy el lujo de ver el viñedo con mis propios ojos. Es algo mágico e inolvidable. Si tienen la oportunidad, visiten los viñedos, fíjense en sus bayas y hojas, llenen sus ojos con sus asombrosos tonos.
- La audición
¡Sí, podemos escuchar el vino! Cuando descorchamos una botella, cuando decantamos el vino o cuando vertemos el vino en una copa. Prueben servir tres copas con distintos niveles de vino y, cuando las hagan sonar con un objeto metálico, les aseguro que se van a oír muy diferentes. Realmente se puede hacer música con el vino.

Pero, sobre todo, podemos escuchar las parras, sobre todo el mágico murmullo de las hojas con el viento. Les recomiendo algún día visitar un viñedo y degustar el vino sentados entre las parras, conectándose con la naturaleza. Es una sensación trascendental.
- El olfato
Con nuestra nariz podemos percibir los aromas presentes en el vino. Eso es una de mis favoritas etapas de la degustación. Cada vez que hablamos de las diferentes cepas, describimos un perfil aromático particular para cada una de ellas.
El olfato nos permite descubrir aromas. Los invito a coleccionarlos tanto en frascos como en su memoria. Pueden guardar en cada frasco notas de cada uno de ellos, usando pétalos de flores, aceites esenciales, hierbas y especias, cáscaras de las frutas y materia orgánica como hojas, tierra, cuero, etc.

Piensen, por ejemplo, en frutos rojos y negros, desde frutilla, guinda a higos y vean como estos aromas se expresan en los vinos. En Casillero del Diablo Malbec de la Extraordinaria Cosecha 2018 van a encontrar jugosidad aportada por la guinda negra, violeta e higo, mientras que en el Casillero del Diablo Pinot Noir 2018 podrán notar aromas de rosa blanca, frambuesa y violeta.
Este sentido es ideal para los vinos de la Extraordinaria Cosecha 2018 dada la explosión aromática que presentan producto de las excelentes condiciones que se dieron durante esta añada.
Para cuidar nuestra nariz es importante mantenerla limpia y sana, ya que esto ayuda a tener una buena respiración y, a su vez, a percibir de mejor manera los olores.
- El gusto
El sentido del gusto está asociada la lengua, donde se encuentran las papilas gustativas responsables de los sabores: dulce, ácido, salado, amargo y umami. Tal vez es el más importante de los sentidos.

Fotografía del evento de presentación de Extraordinaria Cosecha 2018 en The Rooftop en Le Meridian Hotel (USA)
La lengua es el órgano principal del sentido del gusto. Para cuidarla es importante mantener una buena higiene bucal. En la medicina milenaria india Ayurveda uno de los pasos de la rutina matinal es raspar la lengua. Este tratamiento elimina toxinas, bacterias y células muertas de la lengua para prevenir el mal aliento; promueve la salud oral y digestiva y, sobre todo, mejora el sentido del gusto, tan importante para todos los amantes del vino.
- El tacto
La piel es nuestro órgano más grande. Todos tenemos una sensibilidad táctil que nos permite percibir, sentir, tocar y conocer la textura (suave o áspero), la dureza (blando o duro) y la temperatura (frío o caliente) de las cosas.
La piel es una delgada capa que cubre y protege nuestro cuerpo. ¿Como tocar el vino? Literalmente, mojando un dedo o la palma de la mano con vino. También podemos dejar la huella del vino en una libreta. No hay recetas. La imaginación es el límite. Hay artistas que mojan pinceles con varios vinos tintos y crean preciosos cuadros de tonos rojizos.

Si pueden visitar una viña en los meses otoñales, cuando la uva está madura, aplasten con sus dedos las bayas, vean sus tonos, toquen la pulpa, experimenten su jugosidad.
- La intuición
Sí, es cierto que el gusto nos hace elegir algunos vinos sobre otros, pero la percepción del vino es también algo instintivo, que no se puede explicar con palabras. Este aspecto espiritual del vino, divino, para algunos, hace que el vino sea tan particular, inasible, infinito.
