Septiembre no solo es el mes patrio de Chile, sino que también de varios países latinoamericanos incluido México. A lo largo y ancho del país azteca se celebra su independencia con coloridas fiestas, con música de Mariachis y exquisitos platillos típicos.
Corría el año 1810 cuando los movimientos independentistas mexicanos comenzaron a consolidarse. Uno de los más destacados era la Conspiración de Querétaro, la cual, simulando tertulias de arte y literatura, reunía a grandes personajes de la historia mexicana como Miguel Domínguez, Juan Aldama, Ignacio Allende y el párroco Miguel Hidalgo y Costilla. El 15 de septiembre la Conspiración de Querétaro fue descubierta por las autoridades fieles a España y ante la situación, los insurgentes optaron por las armas. En la madrugada del 16 de septiembre, el cura Miguel Hidalgo toca las campanas de la parroquia de Dolores y desde su atrio hace un ferviente llamado a los habitantes indígenas y campesinos para luchar contra el virreinato y la corona española. Este llamado se le conoce como “Grito de Dolores” y marca el inicio de la Guerra de Independencia que se extendió por 11 años.

En la actualidad el Grito de Dolores o Grito de la Independencia se conmemora cada 15 de septiembre, a las 11 de la noche, en la Plaza de la Constitución de Ciudad de México. Esta celebración, presidida por el mandatario mexicano incluye fuegos artificiales y espectáculos musicales, y se replica en todas las plazas cívicas del país. En la mañana del 16 de septiembre se realiza el desfile militar, que parte desde la explanada del Zócalo y recorre las principales avenidas del centro de la capital mexicana.
La fiesta Patria es una de las celebraciones más importantes, populares y coloridas del año. Durante el mes de septiembre las calles de los diferentes pueblos del país se visten con luces y adornos tricolores alusivos a la bandera nacional; se organizan fiestas con mariachis y tradiciones mexicanas, y por supuesto, los hogares y restaurantes preparan los platillos típicos de la temporada. Chiles en nogada, tamales, tostadas, pozoles, nopales, entre otros. Si bien las recetas para estas fechas son variadas, hay 3 que no puedes dejar de probar. Aquí te contaremos cómo prepararlas y con qué vino acompañarlas.

Seguramente ya es escuchado hablar de los Chiles en nogada, pero si vienes a México en otro momento del año, lo más seguro es que te cueste encontrarlo en algún restaurante. Es que este platillo solo se prepara masivamente en esta época del año, y consiste en un chile poblano relleno de picadillo de cerdo agridulce bañado en una salsa cremosa de leche y nuez. Puede sonar sencillo, pero no lo es. El relleno, además de carne de cerdo molida, tiene como ingredientes cebolla, ajo, tomate, almendras, nueces, piñones, pasas, manzana, naranja, durazno, plátano macho, canela, clavo de olor, sal y azúcar. Y la salsa es a base de leche, queso crema, almendras y nueces.
La presentación final simula la bandera mexicana con la salsa blanca debajo, el verde del perejil y el rojo de los granos de la granada. Es un plato que sorprende a todos los que no estamos acostumbrados a mezclar estos ingredientes, pero increíblemente sus sabores resaltan y se pueden sentir en cada bocado. Para maridarlo qué mejor que Diablo, el nuevo integrante de la familia de Casillero del Diablo. Este ensamblaje de uvas tintas nobles, sedoso, equilibrado y elegante, será el acompañante perfecto gracias a la intensidad en boca de sus frutos, lo que aporta dulzor y jugosidad.

Otro platillo muy tradicional en esta fecha es el pozole, caldo hecho con carne de cerdo o pollo y granos grandes de maíz. Esta sopa se acompaña con “tostadas” (de tortillas de maíz), crema ácida, lechuga picada, rábanos, cebolla y condimentos como orégano y salsas picantes, los cuales se colocan en la mesa para que cada uno lo prepare según su preferencia. Para este plato recomendamos maridarlo con un vino de gran estructura y al mismo tiempo equilibrado y de textura sedosa como Marques de Casa Concha Merlot.
Por último, queremos destacar las tostadas, que nada tiene que ver con pan tostado sino con tortillas de maíz tostadas al horno. Sobre estas tostadas crujientes puedes colocarle un sinfín de guisados de diferentes carnes como la tinga de pollo, un estofado a base de cebolla, ajo, tomate y pechuga de pollo deshilachado. Además, a tu tostada puedes agregarle lechuga, crema, queso fresco y salsas picantes. Para esta receta le recomendaremos dos opciones: Trio Chardonnay como opción de vino blanco de gran balance y estructura, y Casillero del Diablo Pinot Noir, un tinto delicado y de taninos suaves.
