Normalmente asociamos los aromas a rosas, violetas o jazmines al mundo de los perfumes. Pero estos también se encuentran en algunos vinos. Si bien nos recuerdan distintas flores, están mezcladas con aromas frutales para crear un delicioso bouquet que despierta nuestros sentidos. Conozcamos qué flores podemos descubrir en los vinos.
¿Han visitado un viñedo alguna vez? ¿Vieron rosas o lavandas saludándolos en la puerta de entrada? Muchos dicen que las flores que crecen en los viñedos transmiten sus notas a la uva. Por qué no. Las vides capturan varios componentes del terroir y se los transmiten a los vinos. Pero tenemos que recordar que son moléculas. Si sentimos una nota de rosa en un vino, no es en realidad un aroma que proviene de la flor, sino una molécula que se encuentra en ella y que junto a otras crea su aroma distintivo. Algunas cepas poseen estas moléculas florales en su perfil. Son tan particulares, tan intensas, que son fáciles de identificar en catas a ciegas.
En la literatura dedicada al tema del vino van a encontrar muchas descripciones de esta familia de aromas. Los expertos mencionan flores como clavel, jacinto, iris, rosa, peonia, fresia, lirio, reseda, violeta, pero también arbustos y árboles que florecen como jazmín, acacia, tilo, madreselva, azahar, sauco, geranio, magnolia y algunas hierbas aromáticas como verbena, lavanda y manzanilla.
Los invito a conocer diferentes flores, a detenerse por un instante en un paseo de primavera o verano y mantener alerta sus sentidos. También pueden recurrir a aceites de aromaterapia. Compren siempre los provenientes de cultivos orgánicos, seguros para su olfato y utilícenlos según las instrucciones del productor. Recuerden: estas pequeñas botellas contienen aceites híper concentrados. Por eso con una gotita basta para sentir perfectamente el aroma. Huelan lavanda, por ejemplo, y después busquen su aroma en los vinos.
La clasificación de los aromas florales tiene una lógica muy similar a los frutales. Es muy probable encontrar flores blancas en cepas blancas y flores de diferentes colores en las variedades tintas. Les presento un listado de las cepas más conocidas y sus notas de flores:
Si les gustan estas notas florales en los vinos, además de buscar cepas particulares, les aconsejo fijarse en las zonas de donde provienen. En la región costera, las cepas siempre desarrollan más notas de flores que en otras áreas más cálidas. Este efecto ocurre debido a la influencia del mar en el clima. Mientras más templado, más flores podremos encontrar en los vinos.
Como ejemplo, les recomiendo probar algunos vinos de la línea Marques de Casa Concha. En el caso de Marques de Casa Concha Pinot Noir, que proviene de los costeros viñedos del Valle del Limarí, podemos encontrar elegantes aromas de pétalos de rosa.
Sí, la vinificación también puede desarrollar notas de flores en un vino. En el caso de los vinos de cosecha tardía, cuya uva se recolecta muy tarde en otoño, desarrollan otro tipo de aromas muy dulces y particulares.
Dependiendo de la cepa, denominación de origen y fecha de cosecha, los estos vinos dulces presentan notas de verbena, magnolia, jazmín, geranio, tilo y acacia, como es el caso de Concha y Toro Late Harvest.
Respecto de los maridajes, los invito a concentrarse no solo en sus notas florales, sino en todo su bouquet. También la boca es clave para un maridaje exitoso.
Por ejemplo, la linda y floral nariz de Frontera Moscato nos invita a pensar en unas islas paradisíacas, pero al degustarlo nos encontramos con un vino bien equilibrado entre sus notas frutales, sabor dulce y buena acidez. Es muy versátil. Lo pueden descorchar para acompañar picoteos, comida oriental picante o postres con fruta.
Hoy les presento una clásica receta italiana: flores de zapallo italiano rellenas. Es un plato fácil y rápido, pero delicioso y muy gourmet. Además armoniza a la perfección con un floral Casillero del Diablo Vognier.
Fiori di zucca ripeni (Flores de zapallo italiano rellenas)
Ingredientes para 4 personas
- 12 flores de zapallo italiano
- Aceite para freír
- 3 huevos 1 taza de harina
- Media taza de agua mineral con gas
- 100 gr de ricotta
- 100 gr de queso Parmesano
- 100 gr de queso de cabra
- Una pizca de nuez moscada
- Una pizca de albahaca seca
- 1 manojo de cebollín picado
- Sal y pimienta
Preparación
- Batir dos huevos, agregar harina, una pizca de sal y mezclar bien.
- De a poco agregar un poco de agua con gas hasta obtener una masa homogénea.
- Para el relleno mezclar en una fuente todos los quesos (a temperatura ambiente),
- cebollines y especias (nuez moscada, albahaca, pimenta negra, un poco sal).
- Añadir un huevo batido.
- Limpiar las flores de calabaza, remojar ligeramente en agua, eliminando cualquier suciedad.
- Rellenar las flores y doblarlas con cuidado para que no se desarmen.
- Calentar aceite en un sartén (cantidad abundante para freír), mojar cada flor en la masa de huevos y harina, y freírlas hasta que estén doradas. Darlas vuelta cuando sea necesario.
- Dejar escurrir el exceso de aceite sobre una toalla de papel y servir calientes.