Con el Año Nuevo, llegó una nueva década, el momento perfecto para mirar en retrospectiva los 10 años que dejamos atrás y lo que significaron para nosotros. Mientras los instagrammers estaban ocupados publicando sus fotos del reto #10yearchallenge y comparando sus selfis de 2010 y 2020, el resto del mundo estaba mirando las tendencias que más les gustaban y las que preferían dejar atrás, y preguntándose qué les depararía la próxima década.
La década de 2010 fue la década de los hipsters y moños para hombres, de Netflix, del athleisure —la ropa de entrenamiento como vestuario diario legítimo— y de los scooters eléctricos. Algunas modas fueron recibidas mejor que otras —las Crocs fueron amados y odiadas por partes iguales y los retos virales de las redes sociales pueden quedarse felizmente en la última década—, pero cuando se trata de las tendencias gastronómicas hubo algo delicioso para cada uno en la década de 2010.
El movimiento de comer sano nos vio acoger la pasta de zapallo italiano (zoodles) y el té matcha, Instagram convirtió el café arco iris en un éxito, hubieron sabrosos cuencos de acai, restaurantes de ramen aparecieron en todo el mundo y muchas personas acogieron el veganismo, o al menos el flexitarianismo – vegetarianismo flexible-.
En la última década, también tuvimos una añada excepcional para la elaboración vinícola, 2018, con el lanzamiento por parte de Concha y Toro de su Extraordinaria Cosecha de vinos tintos. Si estás buscando un gran maridaje para el vino tinto, aquí tienes algunas tendencias de comida de 2010 que puedes disfrutar con esta excepcional y Extraordinaria Cosecha.
- Poke bowl
Poke es la palabra hawaiana para «rebanada» e incorpora el pescado crudo cortado en pequeños cubos como ingrediente principal. Este ha sido un plato hawaiano popular desde los años 70, pero encontró la fama internacional a partir de 2012. Desde que pasó de ser un alimento local desconocido a un fenómeno mundial, el poke bowl se ha convertido en un elemento básico en Instagram. Fácil de emplatar bellamente, utilizando ingredientes naturales y sabrosos, el poke bowl fue muy querido en la década de 2010 y parece que también seguirá siendo tendencia.

El sabor del poke suele combinar toques de soja, ajo y jengibre, por lo que probablemente maride bien con un vino que pueda igualar estos intensos y sabrosos ingredientes. Prueba disfrutarlo junto a un Trío Merlot 2018. Sus notas a ciruela armonizan muy bien con las especias, y las de vainilla, combinan delicadamente con los sabrosos ingredientes.
- Tostadas de palta
Conocidas como el nuevo «oro verde», las paltas fueron el alimento de la década. Siendo parte de la creciente popularidad de las dietas más altas en grasas, la palta se convirtió en la estrella de la cocina. Cuando logró hacerse un hueco en las tostadas, se abrió un mundo de posibilidades, y la experimentación continúa. Si bien se sugirió, a modo de chiste, que los jóvenes estaban perdiendo la oportunidad de comprar su primera casa debido al consumo excesivo de tostadas de palta, este tentempié y alimento saludable fue una pieza clave de la década de 2010.

Debido al alto contenido en grasa de la palta, maridará perfectamente con un tinto ligero y afrutado. Prueba el Marqués de Casa Concha Pinot Noir. Este vino tiene suficiente ligereza para no arrollar la delicada cremosidad de la palta, y da un toque de especias y regaliz, que corta la grasa de forma maravillosa.
- Pasta sin gluten
La década de 2010 fue también la década de las nuevas versiones de productos ya existentes. Con la leche de soja y de almendras, vimos a los lácteos pasar a un segundo plano y también observamos cómo el gluten se desplomaba. Desde pasta fresca hasta bases de pizza y galletas, los ingredientes sin gluten ocuparon el lugar de muchos ingredientes como el trigo, el centeno y la cebada.

La pasta sin gluten puede carecer ocasionalmente del crujido y la solidez de sus primos menos digeribles, por lo que un vino con cuerpo será ideal para realzar la experiencia. Una alimentación saludable no tiene por qué significar perderse los grandes maridajes para el vino tinto. Prueba acompañarlo con Gran Reserva Serie Riberas Syrah; te ofrecerá una sensación sólida y musculosa, con notas de roble tostado y taninos suaves. Este vino es lo suficientemente potente como para elevar un simple platillo a la categoría de delicia y equilibrar las sabrosas salsas para pasta.