Como parte de la tradición de Fiestas Patrias, se festeja con lo mejor de la comida típica. Empanadas, asados, mote con huesillo son un clásico del menú dieciochero, pero no se pueden dejar de lado las preparaciones dulces, sin duda un imperdible para disfrutar en estas fechas.
La pastelería tradicional chilena se identifica por su carácter artesanal. Preparaciones caseras, elaboradas con cariño y que van adquiriendo los ingredientes propios de cada zona del país. Los “Dulces Chilenos” son parte de este repertorio y, a pesar de ser más comunes durante las Fiestas Patrias, muchas pastelerías los elaboran regularmente.
Incluso se pueden encontrar en las carreteras o cerca de los peajes, donde las llamadas “Palomitas”, mujeres vestidas de blanco agitan un banderín para avisar a los automovilistas que venden dulces. Esta es una tradición que aún se conserva en las localidades La Ligua (V Región), Melipilla y Curacaví (Región Metropolitana).

Uno de los imperdibles son los alfajores, un dulce tradicional de América del Sur, que se diferencia entre un país u otro por la contextura de su masa y/o su relleno. En su versión chilena, se caracterizan por estar hechos de dos hojarascas finas unidas con abundante manjar ‒también conocido como dulce de leche‒ o incluso con chancaca. También la masa puede ser elaborada a base de maicena y se les puede agregar opcionalmente coco rallado o nueces molidas en los bordes.
Otro clásico de las Fiestas Patrias son los empolvados. Una especie de alfajor hecho de una esponjosa masa de bizcocho, relleno de manjar y espolvoreado con abundante azúcar flor en todo tu exterior.
Los llamados chilenitos son dulces preparados a base de una masa de harina y yemas. Su relleno puede ser manjar blanco, dulce de alcayota con nueces, huevo mol (mezcla de yemas y azúcar) o puré de lúcuma. Se cubren con merengue italiano, el cual luego se seca al horno, quedando seco y quebradizo por fuera, pero al interior blando y cremoso.
También destacan dentro de los “Dulces Chilenos”, los merenguitos. Su consistencia perfecta se logra cuando el exterior es levemente quebradizo y en su interior, más suave.
Para acompañar estas ricas preparaciones dulces, la sommelier Kerstin Strandberg recomienda un maridaje por armonía: el vino Late Harvest. En el portfolio de la compañía, encontramos Late Harvest Concha y Toro; y también Casillero del Diablo y Frontera cuentan con este vino.
Todos los “Dulces Chilenos” tienen sus características, ingredientes y consistencia que los hacen únicos. La mejor forma de disfrutarlos es cuando están recién “salidos del horno”. Les compartimos una receta de los “Alfajores Chilenos” para preparar en casa y celebrar estas Fiestas Patrias.
Alfajores Chilenos
Para el dulce de leche:
- 1 tarro de leche condensada
Para la masa:
- 5 yemas
- ½ taza de harina cernida
- ½ taza de chuño (ó maicena)
- ½ cucharadita de polvos de hornear
- 2 cucharadas de jugo de naranja

- Para preparar el dulce de leche, sacar la etiqueta del tarro de leche condensada y ponerlo en una olla con agua hasta que quede completamente cubierto. Poner a hervir a fuego medio. Una vez que el agua empiece a hervir, cocinar por dos horas. De ser necesario, ir rellenando con agua de modo que el tarro siempre esté cubierto.
- En caso de utilizar una olla a presión, cubrir el tarro completamente con agua y poner a fuego fuerte hasta que comience a hervir. Bajar el fuego y hervir por unos 40 minutos más.
- En ambos casos, el tiempo de hervor varía dependiendo de la textura de manjar deseada. A más cocción, más denso será el manjar.
- Una vez terminado el tiempo de cocción, dejar que el tarro se enfríe por completo antes de abrir.
- Para la masa de los alfajores, comenzar batiendo las yemas con una cuchara de palo hasta que estén blancas. Luego, agregar la harina, el chuño y los polvos de hornear, alternando con jugo de naranja. Se trabaja la masa con la mano hasta que esté lisa y seca.
- Dividir en porciones y ulerear bien delgado. Cortar en pequeños círculos y pinchar con el tenedor para hacer pequeños agujeros.
- Poner los círculos en una lata enmantequillada y hornear por 5 minutos a 175°C.
- Una vez que se enfríen, rellenar con el dulce de leche.