Para elaborar nuestro propio vino debemos estudiar el proceso y dedicarle años de esfuerzo. Tener mucha paciencia, pasión y ¡recursos! La otra alternativa es convertirse en una celebridad. Hoy muchas estrellas tienen sus viñas y no buscan más fama, sino un nuevo estatus y, sobre todo, contacto con la tierra.
Buscando una arcadia
Cuando viajamos por el mundo, podemos comer en muchos restaurantes y degustar diversos vinos. En algún momento nuestro gusto se define. Nos queda claro qué regiones y vinos son nuestros favoritos. Un famoso Englishman y su señora se enamoraron de Toscana, Italia. Claro, es todo lo contrario a ese Londres de días grises y húmedos. A 45 minutos de Florencia, se encuentra la viña de Sting y su mujer Trudie Styler.
El concepto de sus vinos está asociado con un estilo de vida sano, vegetariano y salpicado con la filosofía de Oriente. De un antiguo viñedo con una villa del siglo XVI, provienen sus vinos biodinámicos, con nombres tan musicales como sus propias canciones: “Sister Moon” o “When We Dance”.

Jon Bon Jovi, nacido y criado en New Jersey, probablemente tiene el amor por el vino en sus genes, debido a su origen italiano. Pero no. El rockero no eligió el país de sus ancestros, sino que cometió el sacrilegio de irse a Francia. Con su hijo Jessie, producen un vino rosado en Languidecía. Es una mezcla de Grenache, Cinsault y Mourvèdre. Jon quería llamarlo simplemente “un jugo rosado”, pero la voz de su hijo sonó más fuerte. Finalmente, el vino se llama «Diving into Hampton Water”.
Ambos tenían muchas ganas de hacer un vino que encapsulara su estilo de vida relajado. Probaron vinos rosados de todo el mundo antes de establecerse en el sur de Francia. Conocieron al enólogo francés Gérard Betrandt e inmediatamente supieron que era su hombre. “Descubrimos que compartíamos el amor por la familia, la comida, los amigos, el buen vino y la excelente música”, dijo Bon Jovi. “Elaborar este vino con Gérard fue tan creativo como colaborar con otro compositor. Gérard usa sus talentos y conocimiento del vino como un músico talentoso”, agregó.

Me quedo con mis raíces
La mayoría de los famosos, sin embargo, prefiere optar por su propia región. ¿Se acuerdan de la serie “Beverly Hills 90210” y del famoso Brandon, interpretado por el actor canadiense Jason Priestley? Por lo menos, se acordarán los de mi generación. Bueno, él produce vinos de su estilo favorito – mezclas bordelesas – en British Columbia. Un vino tinto tan fresco como su personaje.
Andrea Pirlo, uno de los mejores futbolistas italianos de la historia – al menos es mi opinión como “experta” en fútbol –, produce vinos en el pueblo Coller de donde proviene su padre, tras comprar un viñedo en 2007. Antonio Banderas, por otro lado, es dueño de un viñedo en la región española Ribera del Duero. En una entrevista para Wine Enthusiast, el actor dijo: “Hacer vino es crear arte”.
Un verdadero veterano del cine es también un entusiasta vitivinicultor. Me refiero al actor neozelandés Sam Neill. Comenzó su aventura en 1993 y hoy el actor está obsesionado con la cepa Pinot Noir. No solamente es propietario de la viña, sino que está absolutamente dedicado al trabajo en el viñedo y la bodega. Incluso ha ganado muchos reconocimientos por sus vinos, probablemente más que en su carrera como actor. “Quería producir un buen Pinot Noir que, como mínimo, pudiera ser disfrutado por mi familia y mis amigos”, dijo en una entrevista.
¿Y, ustedes, si les sobrara el dinero, qué rincón del mundo elegirían para producir su propio vino? ¿Qué estilo sería? ¿De qué cepas? En mi caso, elegiría Chile. Mi natal Polonia es fría, demasiado fría para hacer los vinos que me gustan.