Concha y Toro

Ania Smolec 10/04/2015

Merlot: la cepa camaleón

En Chile esta variedad bordelesa regala vinos de cuerpo mediano y posee una gran versatilidad para maridar con distintos platos locales e internacionales.

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El Merlot es una de las cepas tintas más cultivadas del mundo. En Chile esta variedad bordelesa logra una personalidad fina, regala vinos de cuerpo mediano y posee una gran versatilidad para maridar con distintos platos locales e internacionales.

Esta variedad tiene sus raíces en Francia. Según estudios genéticos, los padres del Merlot son el Cabernet Franc y una antigua variedad francesa conocida como Magdaleine Noire des Charentes. Precisamente el Merlot alcanza sus mayores alturas en Burdeos, especialmente en la orilla derecha del río Gironda, en las apelaciones de Saint Emillion y Pomerol. También es famoso en Italia, en particular en la costa toscana. El Merlot es llamado por los enólogos “la variedad camaleón” porque desarrolla muy distintas personalidades, dependiendo si proviene de un clima frío o cálido.

La cepa Merlot desembarcó en Chile en la segunda mitad del siglo XIX. Ha sido propagada en prácticamente todas las regiones del país vitivinícola, de norte a sur y de cordillera a mar. Se pueden encontrar excelentes Merlot chilenos elaborados en un 100% de esta uva, como Marques de Casa Concha Merlot. Pero usted también puede disfrutar de mezclas tintas en base a Merlot, como es el caso de Trio Merlot. En este caso, el Merlot aporta notas frutales y mucho equilibrio; el Carmenère, especias dulces y sedosidad; y el Shiraz, complejidad y profundidad en boca.

El Merlot tiene un alto potencial para acumular azúcar, por lo tanto los enólogos prefieren cultivarlo en climas más bien fríos para obtener vinos más equilibrados, de cuerpo medio y con taninos muy redondos. Marques de Casa Concha Merlot proviene del viñedo Peumo, en el Valle de Cachapoal. La influencia del río Cachapoal y el Lago Rapel en su clima, sumado a sus suelos profundos, tipo limo arcilloso, en una base aluvial con un potencial de crecimiento medio, son factores decisivos para la elaboración de un vino de gran calidad como Marques de Casa Concha Merlot. Descórchelo y sentirá una acidez refrescante, taninos sedosos y un potencial de guarda de 10 a 15 años.

Maridaje Merlot-01

Un clásico Merlot desarrolla notas de frutos rojos como frambuesa, frutilla, cereza, ciruela, tabaco, café, chocolate, especias y hierbas. Marques de Casa Concha Merlot combina muy bien estos aromas clásicos y las particularidades que regala su origen. Nos seduce con sus aromas de frutos silvestres, zarzaparrilla y café de grano. Es un vino de color intenso, elegante, de cuerpo mediano, muy profundo y con unas características notas especiadas. Este Merlot hace gala de sus taninos suaves y un equilibrio perfecto entre fruta y especias. Con la guarda desarrolla una fina complejidad y una sedosidad única.

Debido a la estructura de Marques de Casa Concha Merlot, con sus taninos presentes y una acidez bien marcada, es el compañero ideal para platos con proteína de carne, pero también con la proteína vegetal, como porotos o champiñones. Como buen vino tinto, tiene una predisposición natural hacia las carnes rojas: pato, cerdo y vacuno. Si usted utiliza algún método de cocción más poderoso, como el grillado o asado, no dude en maridarlo con algunas carnes blancas como pavo. Los aromas del Merlot, y la presencia de un toque de tomillo u orégano, permiten además servirlo con recetas en base de tomates, como spaghetti con boloñesa, linguini napolitana o lasaña vegetariana.

Queremos presentarle la idea de un plato rico, fácil de hacer y que realzará los sabores de Marques de Casa Concha Merlot: cannelloni rellenos con carne y champiñones. Le aseguramos que este plato protagonizará un excelente maridaje con este vino.

Cannelloni rellenos con carne y champiñones

Ingredientes para 4 personas

Canelones

  • 8 cannelloni cocidos al dente
  • 400 g de carne de vacuno molida
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/ 2 taza de cebolla picada fina
  • ½ taza de vino tinto
  • 100 g de champiñones frescos picados
  • ¼ taza de callampas secas remojadas en agua tibia 1 hora, picadas
  • 2 zanahorias picadas finas
  • Sal y pimienta
  • Especias: 2 hojas de laurel, 1 cucharadita de orégano y una pizca de tomillo
  • 800 g de tomate en conserva pelado y picado
  • 4 cucharaditas de mantequilla
  • 4 cucharaditas de harina
  • 2 tazas de leche caliente
  • Queso parmesano rallado

Preparación

  1. En un sartén calentar el aceite y añadir la cebolla. Cocinar hasta que esté blanda.
  2. Agregar la carne. Cocinar por 3 minutos. Añadir zanahoria y callampas. Verter el vino y cocinar hasta que el alcohol se evapore. Cocinar algunos minutos.
  3. Agregar los tomates y especias. Reducir el fuego y cocinar 30 minutos. Añadir los champiñones frescos y cocinar 15 minutos más. Corregir el sabor con sal y pimienta recién molida. Retirar el relleno listo del fuego y guardar.
  4. Preparar la salsa blanca: a fuego medio, en una olla calentar la mantequilla, agregar la harina y cocinar revolviendo por 3 minutos. Retirar del fuego y añadir la leche, batir, volver al fuego y cocinar hasta reducir la salsa un poco, sazonar con sal y pimienta. Retirar del fuego y también guardar.
  5. Precalentar el horno a temperatura alta. Rellenar los canelloni con la salsa de carne, champiñones y tomates. En una fuente para horno poner un film de mantequilla, colocar los cannelloni rellenos y verter encima la salsa blanca. Si queda relleno agregar encima y poner también queso rallado. Tapar con papel aluminio y hornear hasta calentar. Retirar del horno, eliminar el papel aluminio y hornear hasta que esté un poco dorado. Retirar del horno y servir de inmediato con una rica copa de Merlot!