Concha y Toro

Ania Smolec 26/02/2015

Ostras de Calbuco

Son tan conocidas como sensuales. Sus sabores particulares encienden la imaginación de los chefs y admiradores de la gastronomía marina.

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Son tan conocidas como sensuales. Sus sabores particulares encienden la imaginación de los chefs y admiradores de la gastronomía marina. ¡Conozca los vinos ideales para acompañar uno de las mejores productos gourmet del mundo: las ostras de Calbuco!

Los conocedores de la gastronomía de todo el mundo valoran mucho los pescados y mariscos de aguas frías, subrayando sus aromas intensos y sofisticados. La costa chilena, especialmente en el sur del país, desde la región de Los Lagos hasta la Patagonia profunda, es conocida como una fuente de mariscos de la mejor calidad gracias a la presencia de la corriente fría de Humboldt que baña su franja costera.

La región de Los Lagos es conocida por sus bellas ciudades, playas y lagos que se levantan a los pies de la cordillera Los Andes. Su paisaje es verde, húmedo, decorado con las cumbres nevadas de los volcanes. Sus iglesias, capillas, fiestas religiosas, leyendas y mitología, brindan una forma especial de vivir lo cotidiano y, sin duda, representan un tesoro para los turistas.

Al oeste de Puerto Montt nace un camino costero donde usted puede probar pescados y mariscos frescos, recién atrapados por los pescadores artesanales de sus numerosas caletas. Uno de lugares mágicos para los admiradores de los mariscos, y especialmente de las ostras, es el archipiélago de Calbuco. Ubicado a 56 kilómetros al suroeste de Puerto Montt, frente a la isla grande de Chiloé, Calbuco cuenta con un muy fácil acceso, pues está conectado con el continente.

Las ostras de Calbuco son conocidas como las ostras de borde negro. Estos productos, que se extraen mar adentro, son un verdadero tesoro culinario. Sin timidez, entregan este famoso y sublime sabor marino, salino, metálico, fresco y yodado. Hoy estas otras chilenas son reconocidas en el mundo por su calidad e intensidad de sabores y, definitivamente, tienen todos los atributos para que Calbuco sea reconocida como una denominación de origen como producto endémico.

Las ostras tradicionalmente se recomiendan comer como una entrada fresca, servida fría y acompañada por un chorro de jugo de limón. Usted puede también usar sal, pimienta recién molida o un toque de aceite de oliva. Si usted ofrece ostras en su casa, les sugiero colocarlas abiertas sobre una cama de hielo picado en una bandeja.

Ostras de Calbuco

Este codiciado producto gourmet realza sus sabores con el vino adecuado. Para elegir ese vino perfecto la primera consideración es entender que estamos ante un ingrediente crudo, un poco salado como el agua del mar y con sus sabores extraordinariamente yodados. La naturaleza de las ostras nos invita a realizar un maridaje clásico: con un vino espumoso de cuerpo liviano hasta mediano, de estilo seco y con una profunda y vibrante acidez. Casillero del Diablo Devil’s Brut, con sus notas refrescantes de limones, manzanas verdes y toques minerales, armoniza muy bien con las ostras. Además su nivel alto de sabor umami marida perfectamente con el toque metálico-yodado de las ostras. Si decide freír o gratinar las otras, también un vino espumoso de estilo brut, pero con una poco más de tiempo de crianza con sus lías, será su respuesta para hacer un rico maridaje.

La ostra es un marisco que vive en su concha, la que aporta adicionales notas minerales. Este particular toque salino-mineral de las conchas también identifica y marca el terroir del valle del Limarì con sus suelos calcáreos. Por eso otro maravilloso, clásico y elegante maridaje es con Marques de Casa Concha Chardonnay. Es un vino de una gran fineza, con una textura sedosa y aromas concentrados, que captura toda la mineralidad de los suelos y la frescura del clima costero del Limarí. Usted puede encontrar en su bouquet algunos aromas de pera blanca, brisa marina y frutas tropicales.

Ostras Casillero Sauvignon Blanc

Para una armonía perfecta las ostras tienen que lucir sus notas saladas en equilibrio con la acidez del vino. Entonces un vino blanco con alta acidez es siempre bienvenido con este producto. Si prefiere un vino tranquilo, sin burbujas, elija Casillero del Diablo Sauvignon Blanc para disfrutar un maridaje delicioso con sus ostras. La cepa Sauvignon Blanc contiene notas de limón, de cáscara de limón y otros frutos cítricos que aportan una frescura adicional al plato.

Si usted busca un paisaje hermoso, una naturaleza cercana y un patrimonio histórico, seguramente la Región de los Lagos es su destino de vacaciones. Mientras usted descansa y disfruta de su exuberante entorno, recuerde que puede disfrutar de unas de las más ricas ostras del mundo, acompañadas, claro está, por los mejores vinos.