Concha y Toro

Concha y Toro 24/11/2014

Peumo: la cuna del Carmenere

El viñedo Peumo ha sabido defender su posición como uno de los lugares más idóneos para la producción de esta variedad.

Compartir

Siendo el lugar de origen de vinos Carmenere de fama internacional, el viñedo Peumo -en el Valle del Cachapoal- ha sabido defender su posición como uno de los lugares más idóneos para la producción de esta variedad, tanto en Chile como en el mundo. Descubre aquí el por qué.

Para Domingo Marchi, subgerente agrícola Zona Rapel y quien desde 1981 trabaja ligado a este fundo, el hecho que Peumo en particular, y el Valle del Cachapoal en general, sea un lugar privilegiado para el Carmenere, no es una casualidad. Sus temperaturas moderadas, así como sus días cálidos y noches más frías, determinan la conformación de un microclima óptimo para esta variedad.

Peumo (2)

“Peumo forma parte de un valle longitudinal, es decir, uno donde la cordillera de la Costa es paralela a la cordillera de los Andes. Por lo tanto, este viñedo se encuentra protegido de la influencia de los Andes y, por tratarse además de un valle angosto, recibe el influjo de los vientos originados desde el río Cachapoal. Todo esto genera en Peumo un microclima que impide que se produzcan heladas en primavera y que casi no se presenten en invierno, configurando así un lugar ideal para el Carmenere, pues es una variedad muy delicada frente a las bajas temperaturas”, explica Domingo.

El factor climático del viñedo Peumo es muy importante, además, pues es lo que permite que el Carmenere alcance su adecuado desarrollo durante la época de maduración. En el caso de esta cepa, el adecuado grado alcohólico de la fruta así como la óptima madurez de taninos, se alcanzan en momentos distintos, por lo tanto, el clima debe ser uno tal que permita que la uva permanezca el tiempo necesario en el viñedo para lograr su adecuada madurez.

Peumo“El grado alcohólico de la fruta se alcanza aproximadamente a mediados de abril, pero los taninos pueden estar maduros incluso un mes después”, nos cuenta Domingo, y añade: “en Peumo, en la época de cuaja –noviembre– las temperaturas son muy parecidas a las de cosecha –mayo–, por lo tanto, la planta se mantiene con hojas verdes activas y, así, los taninos de la fruta pueden continuar madurando hasta tarde, resultando muy suaves. De este modo, el clima de este fundo permite que los racimos permanezcan siete meses en las parras, siendo esta la única cepa tradicional donde la uva está expuesto durante tanto tiempo en el viñedo”.

Otra de las bondades de este viñedo es su privilegiado acceso al agua, contando con precipitaciones que van de los 550 a 600 ml de agua anuales. Por eso, si algún año –como lo fue este, en que cayeron 420 ml de agua– no se alcanzan los niveles acostumbrados de precipitaciones, Domingo señala que aquí esto “no es un problema”.

Peumo es, junto a Pirque, uno de los viñedos más antiguos de Concha y Toro. Además de Carmenere, en este fundo se produce Merlot, Malbec, Chenin Blanc, Chardonnay y Cabernet Sauvignon. Sus primeras vides de Carmenere poseen cerca de 32 años y dan origen a vinos distintivos de su origen y merecedores de grandes premios a nivel global. Muestra de ello es la elección de Carmín de Peumo en tres ocasiones como el más alto puntaje otorgado a un vino chileno por Wine Advocate, la publicación del crítico especializado Robert Parker, además de la consistente elección de este Carmenere ícono entre los  “100 Mejores Vinos del Año” por la revista Wine & Spirits.