Puente Alto se ubica en la tercera terraza aluvial, la más antigua y compleja del río Maipo. Esta terraza tiene un perfil de suelo rocoso, en cuya profundidad está cargado de minerales, arcilla, grava, limo y piedras redondas, como resultado de miles de años de erosión.
Estos suelos aluviales de origen volcánico generan buen drenaje y baja fertilidad, lo que ayuda a limitar el crecimiento vegetativo de las parras.
Esta zona se localiza al pie de la cordillera de los Andes, en la cuenca del Río Maipo, 650 metros por sobre el nivel del mar. La influencia fría de los Andes es fundamental, pues se traduce en brisas frescas y una alta amplitud térmica durante el período de maduración.
Este fenómeno climático ayuda a que los taninos maduren bien, equilibra la acidez, resalta la fruta roja y fresca y también la concentración de aromas y sabores en los racimos.
Todas estas características interactúan a la perfección para producir un vino que expresa su extraordinaria calidad.