Al norte de Santiago, en el Valle de Limarí, se puede encontrar uno de los tesoros gastronómicos chilenos más ricos y sanos: el queso de cabra. Presentamos su historia, cualidades y, por supuesto, excelentes maridajes con vino.
Viajando por la Ruta 5 Norte rumbo a La Serena usted puede detenerse en algunos de los numerosos puestos a la orilla de la carretera. La parada valdrá la pena. Allí los productores locales, alzando pañuelos, banderas o simplemente mostrando sus productos, nos tientan con queso artesanal de cabra, pero además con frutos secos, charqui y los famosos camarones de río del Limarí.
El Valle del Limarí, especialmente en la zona de Ovalle, es ideal para la crianza de cabras, que se alimentan de pastos secos y brotes de árboles. Fueron los españoles en tiempos de la conquista quienes introdujeron las primeras cabras, haciendo conocida esta zona por el queso elaborado a partir de su leche. Hoy Ovalle, la capital de la provincia, es al mismo tiempo la capital del queso de cabra en Chile.
Existen variadas iniciativas que ofrecen al público la posibilidad de conocer las diferentes formas y texturas del queso de cabra. Podrá ser testigo privilegiado del proceso de extracción de leche de cabra y elaboración de quesos. Además pueden recorrer lugares de singular belleza, tomar fotos y naturalmente comprar quesos para disfrutarlos en casa con familiares y amigos.
Una de las mejores instancias en las cuales se puede probar los mejores quesos de cabra es la fiesta organizada por la Junta de Vecinos y el Club San Isidro de Chalinga, que se realiza todos los años en el mes de octubre. En este pintoresco pueblo, ubicado a unos 27 kilómetros al suroeste de Ovalle, se reúnen turistas y familias completas de la región. Durante la jornada preparan varias actividades: juegos, concursos, talleres y charlas. Obviamente los organizadores no le permitirán quedar con hambre. No solo podrá probar queso de cabra, sino también asado de cabrito, empanadas, choripanes, chaparritas, tortillas de rescoldo, churrascas, brochetas y deliciosas cazuelas de cabro.
En el Valle del Limarí también se puede disfrutar de distintos tipos de quesos de cabra: naturales, ahumados, con merquén, almendras, orégano o preparados en almíbar. Les aseguro que todos tienen en común el rico sabor y algunas propiedades muy saludables. Varios estudios científicos han demostrados que el consumo de queso de cabra es más beneficioso para la salud que otros tipos de quesos, ya que tiene menos materia grasa y mayores valores nutricionales. En pocas palabras, el queso de cabra, junto con el aceite de oliva, un crujiente pan y, por supuesto, una copa de vino, representan lo mejor de la dieta mediterránea.
¿Pero cuál vino elegir para acompañar un sabroso queso de cabra? Les quiero recomendar un maridaje de terroir. Me refiero a acompañar este tesoro culinario con un vino que proviene de la misma zona. En este caso, no hay nada mejor que un queso de cabra con un vino blanco como Marques de Casa Concha Chardonnay. Este vino refleja perfectamente la cepa francesa Chardonnay con su bouquet, aromas de frutas amarillas, flores y manzana verde, pero además su terroir le aporta sabores muy distintivos. Recuerden que nuestros viñedos en Limarí sólo están a unos 20 kilómetros de la costa y sus suelos poseen componentes calcáreos, proyectando en los vinos frescura y elegantes notas minerales.
Marqués de Casa Concha Chardonnay es un vino muy expresivo. Tiene una rica acidez, lo que es muy importante para conseguir un maridaje exitoso con queso de cabra. Pero este vino, gracias a su guarda en barricas francesas, además tiene una perfecta estructura que aporta versatilidad a la hora de buscar maridajes. Por eso pueden servirlo con una variada tabla de quesos de cabra de Limarí, desde un queso fresco hasta uno ahumado, incluso con especias tan intensas como el merquén. Siempre lo digo, pero es uno de mis vinos favoritos por sus notas salinas, minerales, aromas de roca, de piedra, de mar.
Les invitamos a conocer esta hermosa región y degustar los diferentes tipos de queso cabra con nuestro Marqués de Casa Concha Chardonnay. No sólo experimentará una de las maravillas gastronómicas chilenas, sino la mágica conexión de dos productos que nacen en este asombroso paisaje nortino.