¿Sabías que el vidrio se puede reciclar todas las veces que se necesite sin perder sus propiedades ni calidad? Es por esto que este noble material, compañero histórico del vino, es uno de los favoritos para liderar la reducción de desechos.
Si pensamos en vino, pensamos en una botella de vidrio. Este icónico envase está presente en el imaginario colectivo como compañero inseparable del vino. A pesar de los distintos formatos que se pueden encontrar en la actualidad, como tetra pack o latas de aluminio, el vidrio sigue siendo el material contenedor de vino por excelencia.

Esto se debe, entre otros factores, gracias a la insuperable neutralidad aromática del vidrio. Este material permite que el vino pueda pasar días, meses y años en la botella sin adquirir aromas ajenos a sí mismo y así evolucionar naturalmente.
Pero, ¿qué pasa cuando ya tomamos el vino? ¿Qué hacemos con las botellas vacías? Cada vez es más importante hacernos cargo de nuestros residuos, por lo que la reutilización y reciclaje de vidrio se vuelven primordiales.
El vidrio es un material óptimo para reciclar, por dos motivos: porque tiene un alto costo energético de producción -lo que lo hace más valioso- y porque tiene la capacidad de ser reciclado las veces que sea necesario sin perder sus propiedades ni calidad.

Por cada tonelada de vidrio reciclado es posible ahorrar 130 kilos de combustible y 1.200 kilos de materia prima. Además, se estima que este gesto permite ahorrar alrededor de 30% de energía con respecto al vidrio nuevo.
Viña Concha y Toro, el año 2010, comenzó a utilizar “botellas livianas”, compuestas de un 25% de vidrio reciclado y que pesan en promedio un 14% menos que las botellas tradicionales. Esto no sólo evita la producción de más vidrio, sino que también disminuye el impacto de las botellas en la cadena de distribución.
Desde el inicio de su implementación, esta iniciativa ha permitido reducir en más de 48 mil toneladas el vidrio utilizado y con una consecuente disminución en la huella de carbono de 55 mil toneladas de CO2.
Además, este año, la compañía habilitó un punto de reciclaje en sus oficinas de Santiago, donde los colaboradores de la viña pueden depositar sus botellas y artículos de vidrio.