Es un orgullo patrimonial de los santiaguinos y una visita obligada para los turistas. El Mercado Central representa el alma chilena y es el lugar indicado para disfrutar de todo el sabor de la cocina marina. A continuación, su centenaria historia y nuestra propuesta de uno de sus platos emblemáticos con el mejor maridaje con vino.
Desde 1984 el Mercado Central figura como monumento histórico y es parte esencial del patrimonio arquitectónico y cultural de Santiago. Sus obras de construcción, emplazadas en la ribera del Río Mapocho, fueron iniciadas en 1869, en reemplazo de la antigua Plaza de Abastos, la cual fue destruida por un incendio en 1864. Las tradiciones comerciales del sector marcaron el destino de la nueva construcción. Fue inaugurado el 15 de septiembre 1872 en el marco de la Exposición Nacional de Artes e Industrias, convirtiéndose una de las atracciones turísticas más visitadas de Santiago.

El Mercado Central de Santiago es un edificio de un carácter único. Su estructura de fierro fue diseñada en Chile, pero fabricada en Inglaterra. Una de las características principales de su diseño es el estilo arquitectónico neoclásico con algunos motivos decorativos realizados en fierro forjado, como sus puertas y los adornos de los pilares y arcos que sustentan el techo. En varias partes del edificio usted puede ver unos preciosos motivos de hojas y tallos. También dos figuras de mujeres que simbolizan la agricultura y la paz.
En un solo lugar se encuentran marisquerías, pescaderías, restaurantes, carnicerías, fiambrerías, venta de empanadas, queserías, joyerías e incluso oficinas de turismo. Aquí usted puede comer un típico almuerzo chileno y sentirse como en la costa. Si viene por primera vez, no olvide tomarse alguna foto junto a la fuente de agua que se ubica en el centro de su nave principal -con una hermosa escultura en bronce con un motivo floral-, comprar algún recuerdo u organizar un paseo por la ciudad. Llegar al Mercado Central es muy fácil. Está ubicado en la comuna de Santiago Centro, muy cerca de la Estación Mapocho y del metro Puente Cal y Canto.
Pero no solo este precioso edificio recrea la atmósfera del lugar. La gente del Mercado Central tiene un encanto único y constituye la verdadera esencia de este hermoso lugar. Le aseguro que después de algunas visitas los vendedores van a recordar su rostro e incluso sus gustos en pescados y mariscos. Están siempre abiertos para explicar los orígenes de sus variados productos y para entregar un consejo sobre sus posibles preparaciones. Al caminar por los pasillos del Mercado usted recibirá tentadoras invitaciones para almorzar. No importa el idioma que usted hable. Ellos se encargarán de hacerse entender. La amabilidad y sentido de humor de los dueños y garzones de los restaurantes serán imposibles de rechazar.

El Mercado Central está tan enraizado en la cultura chilena que fue la locación de “Amores de mercado”, la teleserie chilena más vista de la historia de la televisión local. Aquí literalmente puede enamorarse de unos locos con salsa verde, de unos erizos al matico, de un tártaro de reineta, de un caldillo de mariscos o una linda merluza austral con papas con mayonesa.
Sin embargo, hoy queremos recomendarle un clásico de clásicos y una receta chilena que usted puede fácilmente reproducir en su cocina: congrio a la pobre. Este plato consiste en pescado frito, acompañado de unas crocantes papas fritas, cebolla caramelizada y huevo frito. Suena abundante y rico, ¡y lo es! Un maridaje exitoso para esta receta será un vino blanco de cuerpo mediano con una acidez visible y vibrante como Trio Sauvignon Blanc. Un vino elaborado de solo una cepa, pero que reúne un “trio” de orígenes: Casablanca, Rapel y San Antonio.
Es un vino con la frescura bien marcada y nariz muy expresiva, con notas de manzanas verdes, frutas cítricas y tropicales, y algún toque de aromas minerales. En la boca seduce con su cuerpo balanceado y notas crujientes, perfecto para refrescar nuestro plato y realzar todos sus sabores.
Congrio a lo pobre
Ingredientes (4 personas)
- 4 trozos de congrio sin piel
- Jugo de un limón
- 4 cucharaditas de harina
- 6 huevos (4 para freír y 2 para batir)
- 1 taza de pan rallado
- 10 gr de mantequilla
- Aceite
- 2 cebollas
- 8 papas grandes
- Sal y pimienta
- 1 cucharadita de azúcar

Preparación
- Pelar las papas y cortarlas.
- En un sartén calentar el aceite y freír las papas fritas.
- Los trozos de congrio aliñar con sal, pimienta y jugo de limón.
- Pasar cada trozo por la harina, luego por los 2 huevos batidos y terminar el proceso en el pan rallado.
- Reservar aparte.
- En una olla poner la mantequilla con una cucharada de aceite de oliva, la cebolla cortada a pluma, agregar el azúcar y revolver hasta lograr transparencia.
- En un sartén poner el resto del aceite de oliva y dorar el congrio por ambos lados.
- En una olla agregar una cucharada de aceite de oliva y freír los huevos sólo por un lado.
- Montar los platos: cada trozo de pescado con un huevo frito, las papas fritas previamente saladas y la cebolla frita.
El Mercado Central se caracteriza por ofrecer y mostrar lo más típico del Chile, sus productos del mar y recetas tradicionales. El objetivo es presentar una oferta de calidad y frescura, siempre acorde a la estacionalidad de sus productos. Sin duda es un lugar que vale la pena conocer para hacer las compras cotidianas, aprender más de la cultura gastronómica chilena o simplemente pasear y compartir un buen tiempo.
Todas estas características elevaron al Mercado Central para conseguir un importante reconocimiento internacional en 2012, cuando fue nombrado uno de los mejores Mercados del mundo por la revista Nacional Geographic.