La parrilla reúne a familia y amigo, pero no siempre tiene que ser una fiesta de carne roja. Los invito a organizar una parrilla diferente, desde el aperitivo hasta el postre, siempre en armonía con los mejores vinos.
Las parrillas modernas son como esas antiguas fogatas que calentaban el hogar y permitían cocinar los alimentos. Hoy las podemos instalar en terrazas, patios o jardines y preparar no solo carnes, sino los más variados ingredientes que profundizarán este delicioso y social ritual gastronómico.
Pueden elegir una parrilla a leña, a carbón –ojalá vegetal-, a gas o eléctrica. También distintos tamaños de acuerdo a la disponibilidad en su casa. Pero sea cual sea su elección -muchas veces depende de las restricciones ambientales de la ciudad donde vivan-, la parrilla siempre confiere a sus ingredientes un toque especial, ahumado, que hace nuestras comidas más complejas e interesantes.
Una buena parrillada se prepara con varios tipos de carne: ave, cerdo, carne roja o silvestre, diferentes cortes e incluso interiores. Pero hoy los quiero invitar a una fiesta con ingredientes especiales, que muchas veces no tomamos en cuenta a la hora de encender la parrilla. Les aseguro que los sabores y aromas son deliciosos y que el espíritu de la fiesta se mantiene intacto.
Normalmente comenzamos con picoteos, algunos snacks o tablas de quesos y charcutería. ¿Qué tal si nuestros aperitivos también son preparados a la parrilla? La receta más simple es permitir que un queso entero tipo Camembert o Provoleta se dore en su corteza, mientras su corazón se derrite. Para hacer aún más sublime la experiencia, pueden acompañarlo de una salsa de frutos silvestres (mezclen una confitura de berries con vinagre balsámico y azúcar rubia, dejando que la salsa se cocine y reduzca lentamente hasta la mitad). Esta receta se puede servir con un vino que posea notas de berries rojos, pero tambiénuna rica acidez que juegue con la cremosa textura del queso. Estamos hablando de Casillero del Diablo Rosé.
Otro plato de aperitivo delicioso, sencillo y rápido son los champiñones con queso feta a la parrilla. El queso entrega frescura y una interesante textura, mientras que los champiñones grillados agregan un especial y rico toque terroso. Todos estos sabores van en perfecta armonía con Casillero del Diablo Pinot Noir.
Mucha gente evita la parrilla porque no es amante de la carne. Es un error. En la parrilla pueden grillar fácilmente verduras y tubérculos como papas, camotes, pimentones, cebollas, zapallos italianos, berenjenas y betarragas. Después montar una rica ensalada con un poco de sal gruesa y aceite de oliva. También los mismos ingredientes se pueden “parrillar” en forma de brochetas. Esto permite a la gente vegetariana comer rico, sano y nutritivo, pero sin carne animal. No olviden descorchar Casillero del Diablo Carmenere. Va genial con las verduras grilladas.
Si quieren agregar algún nuevo toque a su tradicional parrilla, les recomiendo reemplazar el lomo vetado, chuletas, prietas y chorizos por pescados y mariscos. Preparar un pescado grillado solo va a demorar un par minutos y los resultados son una maravilla. Si utilizan un pescado delicado como el lenguado, la cocción en la parrilla aumentará su peso y sabores. Sírvanlo con Casillero del Diablo Chardonnay. Si prefieren un salmón grillado, pueden optar por un vino rosé o un blanco más complejo, como Casillero del Diablo Viognier. Y si eligen un atún -más graso y firme-, que con la parrilla gana un peso extra, incluso lo pueden servir con Casillero del Diablo Shiraz.
Muchas veces sus invitados están divididos. Algunos no comen pescados. Otros no quieren carne. Pero a casi todos les gustan las aves. Si eligen patas de pollo y las preparan con una salsa barbecue picante, necesitan un vino fresco, pero firme, como Casillero del Diablo Rosé. Pero si se quieren lucir con un fino y sabroso ilete de pechuga de pollo, marinado en jugo de limón y hierbas frescas, les recomiendo el siempre elegante y rico Casillero del Diablo Chardonnay.
También pueden preparar unas ricas hamburguesas caseras de carne molida de pavo. No olviden sazonar bien esta carne, que es mucho más suave que la de vacuno. Agreguen pimienta dulce en polvo, orégano y mucho ajo. Estas hamburguesas son deliciosas servidas con un pan crujiente, algunas hojas de lechuga, rodajas de tomates y papas fritas de camote a la parrilla. ¡Quedan increíbles! Les recomiendo probarlas con Casillero del Diablo Pinot Noir, que nos entrega una rica frescura y complejidad, pero al mismo tiempo un cuerpo mediano que no cubre la carne de pavo.
No podemos terminar una fiesta de parrilla sin un postre grillado. Pueden asar varias frutas, como plátano, piña, duraznos o pomelos. Algunos minutos son suficientes. Después viertan miel o jarabe de arce por encima, decoren con un crocante de pistachos u otros frutos secos, quizás una bola de helado, y un mágico toque de canela. ¡Listo! Ahora solo les falta descorchar Casillero del Diablo Late Harvest y disfrutar esta deliciosa comida al aire libre con un acogedor aroma ahumado.