Ya comenzaron las labores de cosecha en Ucúquer, en el Valle de Rapel. Después de un invierno libre de heladas y una primavera con temperaturas disímiles, se espera una vendimia abundante y que ofrecerá blancos minerales, frescos y poseedores del sello que brinda este viñedo costero.

La brisa marina es el rasgo que define al viñedo Ucúquer, ubicado en la VI Región de Chile. Es gracias a esa frescura que se logra obtener el máximo potencial de las variedades allí producidas, siendo las principales del fundo el Sauvignon Blanc y el Chardonnay, y cultivándose también Pinot Noir, Pinot Gris, Riesling y Merlot.
Las primeras cepas en estar listas para la vendimia en Ucúquer son el Pinot Gris y el Sauvignon Blanc –el cual este año concretará su séptima cosecha–, siendo recogidos entre fines de febrero y mediados de marzo. La segunda variedad en ser cosechada es el Pinot Noir durante la primera quincena de marzo, mientras que el Chardonnay es extraído de las parras durante la segunda mitad de dicho mes. El Riesling, por último, es vendimiado durante la primera quincena de abril.
En Ucúquer, la cosecha se realiza mayoritariamente a máquina, salvo parte de las uvas Chardonnay dirigidas a la línea super premium Gran Reserva Serie Riberas y las hectáreas de Pinot Gris que van a Casillero del Diablo, las cuales son vendimiadas a mano.

En cuanto a las condiciones climáticas que influenciaron la cosecha 2015, el enólogo Mario Miranda –a cargo del Sauvignon Blanc y Chardonnay para Gran Reserva Serie Riberas, ambas variedades nacidas de este viñedo– nos cuenta que fue una temporada en línea con años anteriores. En invierno, y aunque en la mayor parte de Chile las zonas vitivinícolas se vieron afectados por heladas, “el viñedo Ucúquer se vio protegido de ellas gracias a su altura, pues las heladas son arrastradas por las brisas marinas a aquellos sectores más bajos del valle”.
En primavera, Mario Miranda explica que fue bastante disímil en cuanto a sus temperaturas: “por las diferencias de temperatura en primavera entre un día y otro, este año la floración fue un tanto dispareja, por lo que fue un proceso más largo de lo usual. Esto hizo que la madurez de aquellos racimos más expuestos al sol en la parra se adelantara a la de aquellos frutos más protegidos por el follaje, produciéndose una heterogeneidad de madurez en el viñedo”.

En verano, y a lo largo de todo Chile, se vivieron sensaciones de calor muy intensas, y Ucúquer no fue la excepción. “Tuvimos un verano cálido pero, a su vez, hubo una producción de uva levemente mayor a otros años, lo que hizo que le tomara más tiempo a la planta alcanzar el nivel óptimo de madurez en todos sus frutos, y que la fecha de cosecha no se adelantara tanto”, señala este enólogo.
En lo que va de vendimia en este fundo, ya pueden apreciarse las notas más distintivas que tendrán estos blancos. “El Sauvignon Blanc de Ucúquer se caracteriza por tener notas cítricas y herbáceas, y esta temporada estaremos en línea con esto, manteniendo la fruta. Se esperan Sauvignon Blanc con notas minerales, un carácter vegetal marcado y bastante frescos”, cuenta Mario.
En lo que se refiere al Chardonnay, el enólogo afirma que “este año obtendremos un Chardonnay más frutal, pero también más fresco que sus pares chilenos. En Ucúquer esta variedad se aleja de las notas tropicales, desarrollando sabores y aromas a fruta fresca, más austera y con un mejor balance entre fruta y acidez”.