Si es usted sibarita y amante de la gastronomía, la ciudad de Lima es un imperdible. No sólo por la múltiple oferta y variada carta que ofrecen sus restaurantes y cebicherías, sino también por eventos de alto nivel que tienen lugar en ella.
Un buen ejemplo de ello es Mistura, la feria gastronómica más importante de América Latina, donde se reúnen los mejores exponentes de la tradición culinaria peruana, su asombrosa biodiversidad, y su rica identidad. En ella están presentes distintos estilos culinarios de las diferentes regiones del país, así como el de las cocinas europeas, árabes, chinas, japonesas y africanas, que han nutrido la gastronomía peruana convirtiéndola en una de las más diversas y afamadas del mundo.
Se trata de diez sabrosos y coloridos días –que este año fueron del 5 al 15 de septiembre–, en los que anualmente la tradición culinaria del Perú se abre al mundo. Acaba de finalizar la versión 2013 y ya comienza a prepararse la del próximo año.
Tuvimos el privilegio de visitarla y desde el inicio sorprende su organización. Pero es importante tener en cuenta algunos tips al momento de llegar: usar transporte público (hay un bus especial), ya que al estacionar quedará lejos de todo; pedir un mapa a la entrada, pues el lugar es enorme y los pabellones temáticos impresionan por su tamaño; y, lo más importante, cuiden de conseguir una buena mesa durante la visita, hasta donde puedan llevar sus platos elegidos y disfrutarlos con tranquilidad. Si va acompañado de un buen grupo de amigos que, al igual que usted, gozan de la buena comida, le aseguro que la visita será toda una experiencia. Y el lugar acompaña, ya que está emplazado en plena costanera, con vista al mar y en el sector de Magdalena. Ahí, Mistura se expresa en todo su esplendor.
Luego de pagar su entrada general, podrá adquirir tickets que son canjeables en los diferentes puestos. Por 14 soles será capaz de probar un plato principal, por 7 soles un exquisito postre y, así, la lista se extiende.
El lugar se organiza en mundos: el andino, el de los anticuchos, de los cebiches, mundo limeño, chifa y nikkei, de las brasas, sanguches, tabernas y bares, postres y dulces, del chocolate, entre otros. Si debe esperar entre plato y plato no se preocupe: cada cierto tiempo bandas de música folclórica y pequeñas cuadrillas de bailarines intervienen en el lugar con sonidos tradicionales y colorido vestuario, que transforman a Mistura en un verdadero carnaval.
Además, podrá visitar el pabellón donde se venden los mejores productos gourmet del Perú a precios mejorados respecto del comercio o incluso del Duty free. Podrá comprar desde salsas de ajíes o huancaína, chocotejas, natillas, cafés aromáticos, y todo lo que pueda imaginar.
Y no menos interesante –aunque no pueda viajar con ellos– resulta ver en vivo la riqueza de los productos naturales que dan vida a esta afamada cocina. Papas de colores y formas diversas, choclos de diferentes tipos, ajíes de intenso aroma, mezclado con artesanías, cestas y tejidos. Una verdadera fiesta costumbrista.
Año a año, Mistura congrega a su público en esta feria que cada vez gana en fama y prestigio. Turistas de todas partes viajan especialmente para coincidir con ella, por lo que si usted es uno de los interesados haga ya sus reservas para la versión 2014.