Cuando el sol, la temperatura, la lluvia y todas las condiciones climáticas se conjugan a la perfección a lo largo de la temporada se obtienen uvas de calidad excepcional, que se traducen en vinos extraordinarios. Esto fue lo que ocurrió con la añada 2018 de variedades tintas de Concha y Toro. Para conocer más sobre los vinos de esta cosecha y cómo maridarlos con platos típicos mexicanos, entrevistamos a la Sommelier Sandra Gutiérrez.
No siempre es posible que todos los factores coincidan. Concha y Toro cuenta con tecnología de punta y un equipo enológico del más alto nivel para lograr las mejores uvas en cada temporada, y con ellas, ofrecer vinos sobresalientes. Pero existe un factor natural, aquel que, aunque se puede ayudar un poco con ciertas técnicas, depende de la naturaleza y de cómo se presentan cada una de las estaciones a lo largo de año. Hay unas cosechas mejores que otras, y de todas, se busca obtener lo mejor. Pero cuando este factor natural se desarrolla a la perfección; cuando se tiene una primavera soleada y un verano moderado; cuando todo el ciclo se da de forma tranquila y con las mejores condiciones climáticas, los viñedos se desarrollan maravillosamente sin ningún estrés y alcanzan su punto óptimo de madurez durante su vendimia. Y esto es precisamente lo que ocurrió el 2018, año que ha sido catalogado por Marcelo Papa, Director Técnico de Enología de Concha y Toro, como una “extraordinaria cosecha”.
Las variedades tintas 2018 que lograron esta perfección son Cabernet Sauvignon, Carmenere, Malbec, Syrah, Merlot y Pinot Noir y tendremos la suerte de probarlos este año con las líneas Casillero del Diablo, Trio, Gran Reserva Serie Ribera y Marques de Casa Concha.
Pero qué ocurre con las uvas en una cosecha ideal, y cómo esto se traduce en la elaboración de vinos excepcionales. “Cuando todas las condiciones climáticas son favorables, los azúcares de la uva, -indispensables para una correcta fermentación y el grado de alcohol final- llegan al punto justo que busca el enólogo. En el caso de las uvas tintas se espera un tanino maduro y dulce, y una acidez balanceada. Por otra parte, habrá una evolución diferente dependiendo de cada variedad y si se cuenta con expertos de alto nivel como el equipo enológico de Concha y Toro, esta extraordinaria cosecha sin duda nos ofrecerá vinos extraordinarios”, afirma la Sommelier mexicana Sandra Gutiérrez, gran conocedora de los vinos chilenos.
La vendimia de cada variedad de uva ocurrió en el momento justo, sin apuros ni riesgos, consiguiendo los más altos estándares de calidad. Esto permitió producir vinos balanceados, de gran concentración, buena estructura, taninos maduros, y con aromas a frutos negros, frutos rojos, casis y violetas.
Y nos preguntamos qué variedad va mejor con lo más destacado de la gastronomía mexicana. Sandra, quien además es Sommelier en Jefe Corporativo de Concha y Toro en México, recomienda optar por un Merlot si quieres disfrutar de unas quesadillas de diferentes rellenos, ya que “esta variedad va perfecto por sus taninos suaves y afrutados».

Si lo que deseas es probar la cochinita pibil, un tipo de guisado de cerdo muy sabroso que se come con tortillas, la elección será Carmenere debido a que sus notas de frutos rojos y notas herbales se unen de manera perfecta.

Ph: Goya
Para el Pollo con mole, la experta recomienda el Malbec por “sus taninos equilibrados y acidez balanceada que resaltan las notas de lo especiado del mole y mitigan el posible picor”.

Ph: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural – Gobierno de México
Un Cabernet Sauvignon de guarda moderada será un gran acompañante de las albóndigas mexicanas, y si tiene más tiempo en barrica, marídelo con las “carnitas asadas”, que es como el asado chileno pero en cortes individuales.

Ph: Webcams de México
La variedad Syrah también es excelente para acompañar tacos de arrachera o cualquier corte de carne por “sus potentes y jugosos taninos”, afirma Sandra Gutiérrez.

Ph: Girasol USA
Así que ya sabes, si te encuentras con un vino Casillero del Diablo, Trio, Gran Reserva Serie Riberas o Marques de Casa Concha, de la cosecha 2018 en sus variedades tintas, no dudes en probarlo y maridarlo con tu comida favorita. Cualquier momento puede ser el pretexto perfecto. Y como último consejo, Sandra nos invita a “disfrutar y conocer todas las variedades de uvas que Chile nos ofrece. Aunque si es posible tener nuestra favorita, lo maravilloso del mundo del vino es que tenemos una gran variedad de cepas de diferentes valles a lo largo del país, donde cada una aporta características extraordinarias y diferentes que se reflejan en un vino único”.