El invierno nos invita a hacer cambios en nuestras rutinas. Nos abrigamos para soportar las bajas temperaturas y la lluvia, y hacemos cambios radicales en nuestra alimentación. Atrás quedan las ganas de comer ensaladas o frutas y aparecen los antojos de comidas más cálidas en calorías y en temperatura como pastas, guisos, carnes, legumbres, sopas o cremas, generalmente comidas que requieren de mayor elaboración.
El vino es un excelente acompañante de toda esta gastronomía invernal. Saber qué vinos son los más adecuados para acompañar estas comidas y combatir el frío es una buena manera de disfrutar la temporada. A continuación te sugerimos algunos consejos:
- En invierno se recomiendan los vinos tintos, principalmente. ¿El motivo? Sus taninos son fundamentales para disolver la grasa de la comida, tanto en boca como durante el proceso digestivo, una condición ventajosa ante el aumento de la ingesta con mayor proporción de grasa. Pero si se opta por vino blanco, se debe considerar que tenga madera para aumentar el volumen o su untuosidad en boca.
- Optar por los vinos con mayor cuerpo, aquellos que tengan más textura, estructura y volumen en boca. Algunas recomendaciones son Marques de Casa Concha, desde Merlot hasta Cabernet Sauvignon; Terrunyo Carmenere, Syrah y Cabernet Sauvignon. Otras alternativas son los vinos íconos de Concha y Toro: Don Melchor, Gravas del Maipo y Carmín de Peumo, persistentes en boca, que acompañen noblemente platos calóricos, corpulentos, y que generen armonía.
- Un factor determinante para disfrutar de un vino tinto es servirlo a temperatura ideal, entre 18 a 19°. En el caso de los vinos blancos como un Chardonnay o un Viognier, la temperatura de servicio podría llegar a los 10°C, dependiendo de la expresión de su madera.
Si quieres maridar las comidas de invierno, presentamos algunas recomendaciones:
- Los vinos tintos con cuerpo se complementan con las comidas de mayor temperatura, tibias a calientes.
- Los vinos blancos con madera, como un Chardonnay, maridan con pescados de mayor contenido graso (salmón o atún), y también con camarones, sopas y cremas.
- Las pastas y quesos funcionan muy bien con un Merlot.
- Los platos chilenos -empanadas, pastel de choclo, charquicán-, las legumbres o las pastas con salsa bolognesa pueden ser acompañadas por un Carmenere.
- Platos muy condimentados como la comida oriental o Thai combinan con un Syrah.
- Por último, carnes rojas como vacuno, cordero, y carnes de caza como pato, faisán o venado, entre otras, se disfrutan mejor con un Cabernet Sauvignon o Malbec.