Estos vinos son ligeramente dulces en boca y los pueden servir en una copa para vino blanco. No solo los pueden maridar con platos dulces, sino elegir como un aperitivo antes de la comida.

Para obtener estos vinos se eligen cepas aromáticas, florales y con predisposición a madurar por más largo tiempo, como Gewürztraminer, Müller-Thurgau o Viognier. Pero el rey indiscutido es el Riesling.

Esta cepa la pueden encontrar en Alemania, Alsacia y en algunos países del Nuevo Mundo. Un extraordinario Riesling en estilo off dry (ligeramente dulce) es nuestro Terrunyo Riesling. Su secreto es el perfecto equilibrio entre dulzor y acidez.

Estos vinos son excelentes para maridajes con comida oriental. Gracias a la presencia de unos buenos gramos de azúcar, el sabor picante o especiado se mitiga y equilibra en nuestro paladar. Además, se complementan muy bien con los ingredientes de la comida india o thai, como el jengibre, cúrcuma o fruta tropical. Los alemanes, por ejemplo, aman la cepa Müller-Thurgau con sus especiadas longanizas.