Concha y Toro

Ania Smolec 28/07/2017

Vinum Nostrum

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Sepan que la viticultura no siempre fue conocida en los países europeos. El sur de Francia y España fue colonizado por fenicios, romanos y griegos, y fueron ellos los que introdujeron las primeras vides y la cultura del vino.

El Imperio Romano tuvo un inmenso impacto en el desarrollo de la viticultura y enología. La tecnología de vinificación mejoró considerablemente, además se desarrollaron muchas variedades de uva y técnicas de cultivo. El vino era una parte integral de la dieta romana y la vinificación se convirtió en un negocio. Prácticamente todas las principales regiones productoras de vino de Europa Occidental se establecieron durante la época imperial romana.

Los barriles (inventados por los galos) y botellas de vidrio (inventadas por los sirios) comenzaron a competir con las ánforas de terracota para almacenar y transportar el vino.

Roman Sarcophagus dedicated to Dionysus, 270 AD | CC André
Ataúd Romano dedicado a Baco, 270 AC | CC André

Siguió la invención griega del tornillo y las prensas llegaron a ser comunes en las villas. Los romanos también insinuaron los primeros sistemas de denominación de origen que existen en la actualidad, pues ciertas regiones ganaron reputación por sus vinos finos, como el célebre Falerniano blanco.

Las buenas cosechas aumentaron el valor de los vinos mientras envejecían en las bodegas. Cada región produjo variedades y estilos diferentes. Los consumidores podían optar entre un vino seco, dulce o ligero.