Festividades como matrimonios, cumpleaños y por cierto, las fiestas de fin de año, suelen estar marcadas por el descorche de burbujas. Pero, ¿sabías que en el mundo de los vinos espumosos, Champaña y espumante no son lo mismo? Aquí te explicamos la diferencia.
Entre los amantes del vino, hay un grupo de personas que realmente gustan de las burbujas y por ende, nunca desperdician la oportunidad de ir en busca de una botella bien fría. Pero, ¿cómo se llama realmente? Muchas veces la palabra Champaña se utiliza como abreviatura para llamar a los vinos espumosos en general (que no es raro, considerando que se trata del espumante más reconocido en el mundo), sin embargo no es el término más preciso. Para que no te confundas, aquí te explicamos en qué consisten cada uno
Champaña
Cuando hablamos de Champaña, es para referirnos a aquellos vinos espumosos blancos o rosados hechos específicamente en la zona de Francia llamada Champagne (o Champaña en español). Esta región, que se ubica al norte del país, tiene un clima frío, lluvioso y también posee suelos calcáreos: todo esto permite que las uvas manifiesten una gran acidez en sus vinos. Hechos a base de una mezcla de diferentes añadas de Chardonnay, Pinot Noir o Pinot Meunier, la Champaña destaca por su fineza y complejidad en relación a otros espumosos. Esto se debe a que su vinificación se realiza bajo el Método Tradicional o Champenoise, es decir, un proceso que incluye una segunda fermentación que ocurre al interior la botella, el cual le entrega al vino sus inconfundibles aromas a mantequilla, pan tostado, brioche y textura cremosa en el paladar. Perfecto para brindar por estas fechas.
Espumante
Cuando decimos espumante, es para referirnos a los vinos espumosos en general. Estos se pueden elaborar en cualquier región del mundo, con cualquier variedad de uva, ya sea bajo el Método Tradicional o el Método Charmat. ¿En qué consiste el método Charmat? Para conseguir las burbujas, el vino base tiene una segunda fermentación en estanques de acero inoxidable, en general de bastantes litros (por eso es un proceso más económico), al cual luego del filtrado se le añade licor de expedición (un líquido con azùcar que dictarà el nombre y dulzor del vino final, por ejemplo, si es Brut o Demi-Sec). Así es como se originan vinos que destacan por las características de uva fresca, intensidad aromática y menos complejidad en el paladar. Son vinos muy fáciles de beber, refrescantes, ideales para acompañar aperitivos o carnes blancas.
Mientras que los espumantes hechos bajo el Método Tradicional o Champenoise, ofrecen mayor complejidad y burbujas más finas y persistentes. Son vinos más elegantes, que también tienen un potencial de guarda mayor a los espumantes hechos bajo el Método Charmat. Casillero Devil’s Collection Brut, es un candidato perfecto para acompañar entrantes de Año Nuevo o Navidad, como un Timbal de Palta con Centolla, Langosta gratinada, quesos de cabra frescos e incluso postres.