La temporada 2024 fue desafiante en el valle, con temperaturas promedio superiores durante todo el año y escasas precipitaciones invernales. Esto llevó al equipo agrícola y enológico a no despegar los ojos del viñedo, a sondear la madurez de la uva desde temprano y a adelantar la fecha de vendimia en cerca de diez días. 

Es inicios de febrero en el viñedo Quebrada Seca, la plantación de vides más septentrional de Viña Concha y Toro en Chile y de donde se obtienen las uvas Chardonnay y Pinot Noir de la reconocida línea ultra premium Amelia. Tras unas intensas últimas semanas visitando el viñedo, recorriendo sus distintos cuarteles y probando las uvas para determinar la fecha precisa de vendimia, el enólogo jefe de este vino, Marcelo Papa, y su equipo, acordaron que la cosecha de ambas variedades arrancaba ya mismo, en una vendimia que se espera no se extienda más allá del 9 de febrero. 

Chile en general y el valle del Limarí en particular, están condicionados climáticamente por la presencia o ausencia de los fenómenos de El Niño y La Niña. Después de estar influenciados por La Niña entre 2018 y 2023 -lo que determinó que la temperatura en la superficie del mar fuera ligeramente más baja a lo usual y que, por lo tanto, lloviera un poco menos y las temperaturas y acumulación térmica al interior del valle fueran más bajas-, el enólogo cuenta que a inicios de 2023, el fenómeno comenzó a revertirse y se instaló El Niño. Esto se traduce en que la temperatura de la superficie del mar sube ligeramente en relación a lo usual, se presente una mayor nubosidad o condensación de agua, mayor nivel de precipitaciones y temperaturas más elevadas hacia el interior del territorio.  

Particularmente sobre el valle del Limarí, Marcelo explica: “como es un área cercana a la costa y la cordillera de la Costa aquí es muy baja o casi inexistente, la influencia del mar en el valle es muy marcada, por lo tanto, si la temperatura de la superficie del mar aumenta o disminuye, eso condiciona la temperatura al interior del territorio”. 

No obstante, durante esta temporada, y a pesar de haber estado influenciada por El Niño a nivel país, el anticiclón del Pacífico bajó desde su ubicación usual frente a las costas de Perú, hacia el sur, evitando la entrada de frentes de mal tiempo y lluvias. Por lo tanto, las precipitaciones fueron notoriamente menores en esta área, muy por el contrario a lo ocurrido en la zona centro del país, donde los niveles de lluvia caída no hicieron más que aumentar. “Las escasas precipitaciones invernales implicaron que se lavaran menos los suelos, quedando estos con más sales y una menor reserva de agua, planteando importantes desafíos en cuanto a riego”, comenta el Director Técnico de Concha y Toro. 

“Para hacer frente a esta condición de bajas precipitaciones y reserva de agua, así como a una mayor cantidad de horas al día con temperaturas por sobre los 24°C, es que definimos adelantar la cosecha en diez días en comparación con la fecha promedio de los últimos 5 años, y evitar así que los racimos siguieran tomando luz en la parra”, cuenta en enólogo, y continúa: “gracias a esta medida, logramos resguardar la frescura de la uva, alcanzando el punto óptimo de madurez y evitando desarrollar notas frutales excesivas”.  

Continuación del proceso en bodega 

Una vez que la uva es cosechada en el viñedo Quebrada Seca, es transportada durante la noche a la bodega de vinificación, resguardando así su frescura.  

Para el caso del Chardonnay, los racimos enteros, con escobajo, van a la prensa, sin pasar antes por despalillado ni molienda. El jugo obtenido de la prensa se deja reposar por alrededor de 12 horas, permitiendo que el material grueso decante, para luego enviar ese jugo a fermentar a barricas de roble francés. Tras la fermentación, el vino es criado con sus lías en esas mismas barricas durante 12 meses más, realizando 8 a 10 battonage durante el proceso. Battonage es el proceso a través del cual se ponen en suspensión las lías- levaduras muertas que se depositan en el fondo- removiendo el vino con un bastón. Cuando el vino está listo, se retira de las barricas, se filtra y embotella. 

Por el lado del Pinot Noir, los racimos son despalillados parcialmente y las uvas no se muelen. Dependiendo de la cosecha, se deja una menor o mayor cantidad de racimos sin despalillar en el estanque de acero inoxidable abierto donde fermentará. Previo a la fermentación, se hace una maceración fría un par de días. Durante todo el proceso, se pisonea la uva, para lograr así una extracción delicada y precisa. Finalizado este proceso, se extrae el vino y ese vino gota –o vino de primera extracción-, es dirigido a las barricas, donde se realiza la fermentación maloláctica, es decir, la transformación del ácido málico en ácido láctico, que es más suave. De esta manera, el Pinot Noir queda más untuoso, suave y con rica tensión. Tras este proceso, el vino es guardado en esas mismas barricas durante 12 a 14 meses, para luego ser envasado en botellas. 

En cuanto a cómo resultarán estos blancos y tintos 2024 del Limarí, y aunque comenta que es difícil dar una proyección, Marcelo explica que “debido a que estamos cortando la uva un poco antes, es esperable que estos vinos mantengan su frescor característico”, y especifica: “esperamos vinos Amelia Chardonnay crocantes, de buena concentración, marcada salinidad y mineralidad característica. Amelia Pinot Noir, por su parte, tendrán igualmente buena concentración, taninos un poco más inquietos que lo usual debido a que estamos cosechando temprano, sumado a una buena expresión de fruta y carácter mineral. Un tanto salado y sabroso al paladar”. 

Ya cae la tarde en el viñedo, se siente el frescor de la intensa brisa marina y Marcelo sube ya a su camioneta dando por terminada una nueva jornada de cosecha. “Nuestro gran desafío en Amelia, es llevar todo esto que estamos percibiendo; esta luz, la brisa marina, la neblina costera y la mineralidad de los suelos, dentro de cada botella. Estoy seguro que el esfuerzo puesto por parte del equipo agrícola y enológico durante toda la temporada, rendirá frutos, y nos permitirá superar este desafiante contexto y expresar la magia de este valle en estos grandes vinos”, concluye.