Este recorrido por mesas del mundo a través de sus platos de Navidad, nos habla de sus tradiciones y cultura. Desde el tradicional pavo, hasta curries y combos de comida rápida ¿Cuál es su mejor maridaje? Eso y más te contamos a continuación. 

• Irlanda

Esta contundente cena navideña tiene como protagonista al pavo asado, el cual se sirve junto a láminas de jamón asado y un tradicional spiced beef infusionado con clavo de olor y pimienta. Todo se acompaña de papas asadas y en puré, arvejas aplastadas, repollitos de Bruselas al vapor, zanahorias a la mantequilla, gravy (reducción de carne o pollo), stuffing (pan rallado condimentado con hierbas y ajo) y es muy común que también se sirva con salsa de cranberries. Considerando todos estos sabores, el Pinot Noir es una cepa que, gracias a su frutosidad, acompaña muy bien el pavo, el jamón y el roast beef, además de las especias y berries, por lo que Marques de Casa Concha Pinot Noir sería una excelente opción.

 

• Alemania

El plato germano más tradicional para Navidad es el ganso asado relleno de cerdo, ciruelas secas y castañas. Con los años, esta receta ha evolucionado incluyendo ingredientes como la manzana y alternativas de carnes como pato o conejo. Siempre de piel crocante y carne jugosa, estas se acompañan de repollo morado infusionado con vino tinto y especias, dumplings o fritos de papa (Kartoffelpuffer), y salchichas con manzana. En este caso es necesario un vino tinto con más cuerpo y complejo, de agradable acidez y prominentes taninos, como la cepa Blaufrankish de Alemania o Austria. El Pinot noir y Carmenère son variedades que se le parecen, por lo que Terrunyo Carmenere sería un vino perfecto para acompañar este menú.

• Japón

Si bien los japoneses no celebran Navidad como una fecha religiosa, sí comparten algunas preparaciones en familia. Sobre todo dulces como los Wagashi: pequeños bocados hechos de mochi, frutas y pasta de porotos. Pero la gran tradición, aunque no lo creas, es comer Kentucky Fried Chicken (KFC). La historia cuenta que fue en 1970, cuando un grupo de extranjeros en Japón no pudo encontrar pavo, que sugirieron que la mejor alterativa era comer pollo frito. Al enterarse de esto, el dueño de la cadena creó la campana “Kentucky para Navidad”. Desde entonces, es el día en que KFC vende más combos de pollo frito y los japoneses hacen sus pedidos con semanas de anticipación. Incluye pan de maíz, bouillabaisse (sopa de pescado), queque y espumante. Si es que estás pensando en un menú con pollo frito, la frescura y elegancia de Devil’s Collection Brut no fallará.

• Jamaica

Orgullosos de su gastronomía, los jamaicanos también celebran Navidad. Pero sin pavo. Ellos prefieren el curry de cabra. Aunque puede haber variaciones de pollo a la cacerola, roast beef o jamón, todo se acompañan de arroz y gandules, un tipo de guisante de color verde con sabor a nuez típico de las cocinas caribeñas. Junto con esta comida beben Sorrel, un coctel bastante ácido a base de flor de hibisco y ron, aunque por cierto podría acompañarse de vino. Para maridar curries de carnes rojas, es aconsejable un vino tinto como Gran Reserva Serie Riberas Syrah por su carácter especiado y terroso.

 

• Lituania

Como en muchos países de Europa del Este, la tradición religiosa es ayunar por cuatro semanas antes de la esperada Noche Buena, día en que sólo se permiten comer un estricto menú de 12 platos (por los 12 apóstoles de la Ultima Cena). Esta cena, que no incluye carne, huevos, lácteos y alcohol, se basa en platos de legumbres, muchos vegetales y pescados. Dumplings de champiñones, zanahorias en salsa de tomate, pescados en vinagre o simplemente frito, son algunas de las preparaciones típicas. Al día siguiente, el de Navidad, todo está permitido y las carnes son las protagonistas de la mesa. Si es que tu menú navideño incluye carnes y pescados, una buena opción es beber un tinto fresco y liviano como Amelia Pinot Noir, pues complementará a ambas carnes.

• Argentina

Como en muchos países de Sudamérica, en Argentina hace calor para Navidad. Por eso es común que la cena incluya platos frios y ensaladas muy frescas. Los argentinos, por ejemplo, suelen comer de entrada Vitel Toné: peceto cocido en caldo, servido en láminas con una salsa de mayonesa, alcaparras, atún y aceitunas, o Arrollado de Pionono: un bizcocho relleno de diversos ingredientes, pero entre los clásicos destaca el de tomate, lechuga, jamón, queso y huevos duros. Gracias al buen tiempo también encienden la parrilla para asar carnes, como el lechón. Un menú que, por supuesto, se puede acompañar con Terrunyo Malbec, cosechado en el Valle de Uco.