La vendimia en el Limarí es una de las más largas que se realizan en Chile, pues el clima es favorable para mantener madurando la uva en las parras; comienza en enero con la extracción de las variedades destinadas a espumosos, y se extiende hasta mediados de mayo con la vendimia de las uvas para los vinos tradicionales, como son el Sauvignon Blanc, Chardonnay, Pinot Noir y Syrah.
Si además consideramos el Late Harvest, podemos cosechar hasta julio o principios de agosto. Dado que aquí las lluvias se concentran entre junio y agosto, tenemos la posibilidad de cosechar las uvas en su madurez óptima y sin la presión sanitaria –o el riesgo de pudriciones– que produce la lluvia.

Debido a que ha caído una menor cantidad de nieve en la Cordillera de los Andes, y siendo ésta nuestra principal fuente de agua en el valle, en el Limarí ya van tres años de sequía consistente, lo que ha significado ser mucho más planificados y eficientes en los riegos; desde que la planta brota hasta que llega la época de vendimia.
Gracias a esta mayor eficiencia y logística en los riegos, se ha logrado mantener las calidades y los rendimientos esperados en el viñedo, consiguiendo una vendimia 2014 exitosa y representativa de las virtudes que nos entrega este valle.