El desafío de lograr vinos equilibrados, frutosos, frescos y elegantes, es una de las grandes razones por las que el Pinot Noir es una de las cepas más valoradas (y también “odiadas”) del mundo. Dependiendo de su origen y condiciones climáticas, esta variedad catalogada como “rompecorazones” puede ofrecer una amplia variedad de sabores y texturas que te invitamos a descubrir a través de las siguientes 3 grandes botellas.
Amelia Pinot Noir
“Amelia Pinot Noir proviene en un 100% de Quebrada Seca, en el Valle del Limarí, y de un cuartel específico: el No. 5. En la cosecha 2022 también se incluyó parte del cuartel No.15, es una producción muy pequeña pero es la mejor selección que tenemos en Quebrada Seca. Es una vinificación clásica, con fermentación en tanques de acero inoxidable abierto, pisoneo y después una guarda en barrica francesa”, cuenta Massimo Leonori, Head Sommelier de Concha y Toro. Además, cuenta, “hemos estudiado un menú que anda muy bien con este vino. Es un ravioli relleno de ricotta y camote con salsa de queso de cabra y un toque de trufa negra. Para un vino fino con tanto carácter como Amelia Pinot Noir, se necesita un plato elaborado y esta pasta rellena suave queda mundial”.
Marques de Casa Concha Pinot Noir
“En este vino no solo utilizamos uvas de los viñedos de Quebrada Seca sino que también de San Julián, que es otro viñedo en Limarí ubicado en la ribera sur del río. En comparación con Amelia Pinot Noir, este vino proviene de un suelo más arcilloso con piedras y tiene una producción superior en volumen aunque también viene del lugar que creemos es el mejor para esta cepa: el Valle del Limarí. En términos de vinificación y guarda son lo mismo”, explica Leonori.
Y agrega: “Lo he probado con una clásica paella y me ha gustado mucho. La paella puede llevar algo de camarones o pescado, pollo, carne o un mix de todo, y este vino anda muy bien con ese tipo de platos”.
Casillero del Diablo Pinot Noir
“Casillero del Diablo Pinot Noir es una producción mucho más grande en volumen. Viene de tres zonas distintas: el Valle del Limarí, el Valle de Casablanca y la zona costera del Valle de Rapel. Es importante subrayar que todos son viñedos de zona costera, donde se da la mejor calidad de esta variedad (en valles fríos). En términos de expresión es un vino mucho más frutal, donde la guarda la hacemos principalmente en acero inoxidable. Un poco del vino pasa por barrica (usada), por eso tiene una fruta bastante expresiva, especialmente cuando es joven, pero claramente no es un vino que tenga un potencial de guarda como Amelia o Marques de Casa Concha Pinot Noir, sino que es de consumo más rápido”, asegura Leonori. Y continua: “Para Casillero del Diablo Pinot Noir pensaría en un picoteo de quesos de baja maduración como un queso de cabra, brie o camembert”.
Aprovechando que hoy se celebra el Día del Pinot Noir, es que te invitamos a descorchar alguna de estas botellas. ¿Con cuál te quedas?