Con más de 520 años de historia, la cocina brasileña es el resultado de una gran fusión de ingredientes, tradiciones y culturas que convergieron en esta amplísima región de Sudamérica a partir de los años 20. Por un lado, la población nativa indígena tenía sus propios ingredientes, platos y gustos, a los que luego se sumaron los de los esclavos africanos que llegaron al país, como también los inmigrantes provenientes de Portugal, Italia, Alemania, Francia y Japón. Cada uno con sus propias recetas, técnicas, productos y sabores, tuvieron que adaptarse a las posibilidades de Brasil.
Este país extenso, con diversos climas, geografía y, por ende, variedad de productos, hizo que estas culturas tuviesen que adaptarse según las posibilidades, desarrollando nuevas versiones y fusiones culinarias principalmente exóticas.
Esta es la razón por la cual la gastronomía brasileña cuenta con sabores muy particulares, cuyos aromas, texturas y mezclas son únicos. Es una cocina tan rica y variada, que mencionar un solo plato típico es prácticamente imposible, aunque probablemente la que más destaca a nivel internacional es la feijoada. Estos son cinco platos clásicos de la cocina brasileña que no debes dejar de probar:
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Feijoada
Es por lejos el plato más famoso de Brasil. Si andas de visita por este país, no te lo pierdas. Consiste en un guiso de frijoles (feijão) negros que se cocinan con trozos de carne deshidratada de cerdo (aunque hay muchas variaciones sobre la carne, dependiendo de la receta, como longaniza ahumada, costillas, lomo, entre otros), el cual se sirve con arroz blanco, harina de mandioca (farofa), rodajas de naranja, hojas verdes salteadas con ajo y a veces una salsa picante. Comúnmente se sirve en restaurantes los miércoles y sábados. La historia cuenta que este plato fue creado por los esclavos, quienes recibían las partes menos nobles del cerdo, cocinándolas junto a los frijoles. Sin duda, hoy un estandarte de este país. A la hora de encontrar el maridaje más adecuado, un vino tinto de cuerpo mediano y no muy alto en alcohol, como un Carmenère o Merlot, son ideales cuando el cerdo es cocinado a la cacerola. Te recomendamos que lo pruebes con Terrunyo Carmenère, un vino fresco, afrutado, de rica acidez y taninos dulces en boca.
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Moqueca
Otro popular plato que derivó de la tradición culinaria portuguesa de los “cocidos”, pero usando pescado entre sus ingredientes, además del aceite de dendé y la leche de coco que introdujeron los africanos en la región de Bahía, es la Moqueca. Se trata de un cocido de pescados y/o mariscos, que además lleva cebolla, tomate, pimientos, cilantro, pimienta malagueta y que se sirve con arroz blanco. La Moqueca de Camarón, por ejemplo, es una receta muy popular en todas las regiones de Brasil, que marida muy bien con vinos ligeros con algo de estructura, pues se trata de un plato con cierta intensidad. Un Chardonnay costero con madera como Amelia Chardonnay o un rosé como Concha y Toro Rosé son buenas opciones.
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Pão de queijo (Pan de queso)
Esta receta típica de la zona de Minas Gerais, consiste en pequeñas bolitas de pan de queso que los brasileños generalmente comen al desayuno o como bocado a cualquier hora del día. De sabor ligeramente ácido, estos panecillos son muy aireados y con una costra crocante irresistible. Se dice que fueron los esclavos africanos quienes crearon esta receta, cuando reutilizaban los restos de yuca transformándola en harina para hacer pan. Cuando la esclavitud termino a finales del siglo XIX, a esta receta se le añadió leche, huevos y el icónico queso salado de Minas Gerais (la capital láctea de Brasil), dando como resultado a este icónico pan que, además, es libre de gluten. Si estás pensando en un aperitivo con pan de queso, no olvides descorchar un Chardonnay.
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Casquinha de Siri
Este sencillo, pero sabroso plato típico de las regiones de la costa, se trata de carne de cangrejo cocinada con un sofrito de cebolla, pimiento y tomate, que se sirve en la misma caparazón del cangrejo. Va espolvoreada con harina de yuca y queso antes de ser grillado, lo cual le añade una capa de crocancia y notas ahumadas. Un plato tipo entrada que sabe muy bien si se acompaña de un vino blanco elegante que no opaque la delicadeza de la carne de cangrejo, y que al mismo tiempo aporte acidez y textura. Un Sauvignon blanc frutoso como Terrunyo Sauvignon Blanc o nuevamente un Chardonnay con guarda en barrica como también lo es Gran Reserva Serie Riberas Chardonnay, crearán un perfecto balance en tu boca.
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Coxinha
Estas croquetas fritas que están presentes en casi todas las panaderías, cafeterías y bares de Brasil, son otro de los snacks favoritos de los brasileños, sobre todo en el sureste. Se distinguen por su forma de gota, además de su cubierta crocante y suave relleno de pollo desmenuzado con queso. Son tan populares que incluso el 18 de Mayo en Brasil se celebra el Día de la Coxinha, ocasión en que todos disfrutan distintas versiones de este “salgado” que se puede preparar con masa de harina, papa, mandioca y rellenos muy variados… !hasta dulces y veganos! Pero en honor a la Coxinha de pollo, te recomendamos disfrutarla con una copa de espumoso Casillero del Diablo Devil’s Collection Brut.