Mientras que en el hemisferio sur nos acercamos a la esperada vendimia, en el hemisferio norte los viñedos se encuentran en su etapa de descanso. Y es que el ciclo vegetativo de la vid ocurre de forma invertida entre ambos hemisferios, y al igual que para todos los seres vivos, consiste en nacer, crecer, reproducirse y morir. Pero la magia del viñedo es que, además, tiene la capacidad de renacer.
Brotación
Hemisferio Norte: Marzo – Abril
Hemisferio Sur: Septiembre- Octubre
Es cuando la vid nace (o más bien renace) gracias a las temperaturas más tibias que llegan con el inicio de la primavera. En esta fase comienza el movimiento de la savia de las variedades de uva que tienen brotación más temprana. La savia es un fluido viscoso que se mueve por los tejidos de conducción de la planta para transportar nutrientes. Es en esta etapa que se puede percibir la aparición de las primeras yemas verdes, que luego se convertirán en sarmientos y hojas.
Foliación
Hemisferio Norte: Abril – Mayo
Hemisferio Sur: Octubre – Noviembre
En esta etapa aparecen las primeras hojas de la vid, los órganos más importantes de la parra. Ellas transforman la savia bruta para ayudar en las funciones vitales de transpiración, respiración y fotosíntesis de la planta. Gracias al oxígeno y el agua, en las hojas se forman los ácidos y azúcares que les darán a los granos de uva su sabor.
Floración
Hemisferio Norte: Mayo – Julio
Hemisferio Sur: Noviembre – Enero
Al finalizar la primavera aparecen los primeros embriones de las flores, que abrirán con la llegada del verano. Las flores son blancas, muy pequeñitas y si polinizan exitosamente, se convertirán en uva. A este fenómeno en que la flor se transforma en un fruto muy verde, cargado de clorofila, y de sabor ácido, se le conoce como “cuajado”, y suele finalizar dos semanas después de la floración. A partir de la fecha de la floración se determina cuándo comenzará la vendimia y también cuál será el volumen de la cosecha. Es decir, si la floración es temprana, también lo será la vendimia.
Envero
Hemisferio Norte: Julio – Agosto
Hemisferio Sur: Enero – Febrero
Envero (o veraison, en francés), se le llama al proceso en que las uvas comienzan a cambiar de color. Así, por ejemplo, las uvas blancas empiezan a volverse más amarillas o transparentes, mientras que las uvas tintas se tornan de color rojo y púrpura. Sin duda una de las épocas más bellas para visitar un viñedo.
Maduración
Hemisferio Norte: Agosto – Septiembre
Hemisferio Sur: Febrero – Marzo
Luego del envero viene el periodo de maduración de la uva. En este proceso las bayas pueden llegar a duplicar su tamaño, al mismo tiempo que pierden acidez y ganan dulzor. También se concentra su pigmentación, sus sabores y, lo más importante, se desarrollan sus taninos.
Vendimia
Hemisferio Norte: Septiembre – Noviembre
Hemisferio Sur: Marzo – Mayo
Cuando las uvas alcanzan su punto de maduración perfecto, controlado por los viticultores y enólogos en busca del equilibrio entre los niveles de azúcar y acidez, se cosecha la uva. Este fin del ciclo de la vid es lo que se conoce y celebra como vendimia, y cuya fecha de término varía entre cada variedad. La cosecha de Terrunyo Sauvignon Blanc 2021, por ejemplo, fue el 24 y 25 de marzo de 2021, mientras que la de Terrunyo Carmenère 2019 fue entre el 2 y 15 de mayo de 2019.
En algunos casos, ciertos productores dejan algunos racimos para ser cosechados más tarde, y con ellos producir vinos más dulces como Concha y Toro Late Harvest.
Descanso
Hemisferio Norte: Noviembre a Marzo
Hemisferio Sur: Mayo a Septiembre
El fin de la vendimia suele coincidir con la llegada del otoño, periodo en que las hojas caen de la parra, y en el que la planta entra en una especie de letargo que durará todo el invierno. En esta fase se llevan a cabo los trabajos de poda y de alimentación de la planta con abonos para ayudarla a soportar el periodo de reposo y posterior germinación. Luego, volverá a renacer.