¡Que levante la mano a quien le gusta beber vino! Si eres uno de nosotros, prepárate para celebrar el Día Internacional de Beber Vino y Explorar Nuevos Maridajes este próximo 18 de febrero.
Uno de los placeres más grandes para un amante del vino, es compartir una botella con sus seres queridos. Porque el vino mas allá de convocar, es capaz de generar conversaciones transformando ocasiones normales en momentos muy especiales. No por nada es una de las bebidas más antiguas de la humanidad.
Se cree que el origen del vino es casi tan antiguo como los seres humanos. Hay vestigios arqueológicos que indican que su comienzo habría sido durante el Neolítico, mientras que un hallazgo más reciente apunta a Georgia, donde se encontraron cerámicas neolíticas que revelaron que los orígenes de la viticultura se remontan a más de 8.000 años.
Para rendirle homenaje al vino y toda su historia, es que se creó el Día Internacional de Beber Vino. Una fecha que invita a salirnos de la rutina porque, además, nos invita a Explorar Nuevos Maridajes. Es decir, es un dos por uno que une el consumo responsable de esta bebida junto con su importancia dentro de la gastronomía. Aquí te sugerimos algunas ideas para que explores maridajes y celebres esta fecha. Pero ojo, que finalmente el maridaje correcto siempre será el que más te guste a ti.
Caracoles a la mantequilla
Sumamente populares en la cocina francesa, los caracoles a la mantequilla de ajo (que suelen llevar un poco de cebolla, pesto y espinacas) son un aperitivo que requiere de un gusto adquirido. Si eres un amante de este plato o si te interesa probarlos en modo aventurero, una buena forma es acompañándolo de un vino blanco seco. Si bien los caracoles suelen ser maridados con vinos como Amelia Chardonnay, una mezcla blanca como Trio Chardonnay, que además tiene porcentajes de Pinot Blanc y Pinot Grigio tal podría volverte un adicto a este exótico platillo europeo.
Ph: Pollo frito
Muchas veces dejamos, por mero prejuicio, esos vinos “más finos” para comidas “más elegantes”. Pero, ¿qué pasa si renunciamos a esta creencia? Pueden aparecer maridajes que literalmente son para chuparse los dedos. Ocurre cuando unimos la crocancia del pollo frito (desde estilo coreano hasta KFC) junto con las burbujas de un espumante como Subercaseaux Grande Cuvée. Gracias a la acidez que domina su textura, buen balance y complejidad, este vino es capaz de transformar este maridaje en una combinación de lujo, rompiendo con la grasitud para refrescar bocado tras bocado.
Ph: Nathan Dumlao / Unsplash
Palomitas de maíz
Este simple maridaje no requiere de complicaciones, y es sumamente satisfactorio. Solo debes meter una bolsa de maíz al microondas (o si prefieres en una olla), sazonar las palomitas con un poco de mantequilla y preocuparte de tener a mano una copa de Marques de Casa Concha Chardonnay (con guarda en barrica) a temperatura correcta. Para ver una película o para sentarte a conversar con algún amigo, este maridaje te sorprenderá.
Ph: Jeswin Thomas / Unsplash
Tacos al pastor
Mas allá del tequila o la chelada, la comida mexicana puede disfrutarse con diversos estilos de vinos. Incluso aquellos platos al paso, callejeros, que muchas veces comemos sin darle importancia a su maridaje. Es el caso de los deliciosos tacos al pastor, que destacan por el sabor ahumado de su carne de cerdo marinada a la parrilla, que funcionan de maravillas con un vino tinto de cuerpo mediano o ligero como Amelia Pinot Noir.
