En una industria históricamente dominada por hombres, las mujeres también se han forjado un espacio. Dentro del mundo del vino, el liderazgo femenino toma cada vez más fuerza tanto a nivel global como nacional.
Existe escasa documentación respecto del trabajo de las mujeres en la historia del vino en Chile. Sin embargo, la investigación del fallecido historiador Juan Guillermo Muñoz Correa nos ha permitido conocer los aportes de figuras como María de Niza, pionera en la producción de vinos y aguardiente en Santiago del Nuevo Extremo a mediados del siglo XVI. María de Niza es quien comenzó a pavimentar el camino que, poco a poco, otras mujeres transitarían.
“Hoy, por un proceso que las mismas mujeres han impulsado, se han abierto espacios de mayor participación de las mujeres en lugares tradicionalmente ocupados por hombres. Como Asociación de Mujeres del Vino de Chile (MUV), uno de nuestros objetivos es justamente visibilizar el trabajo y el gran aporte que las mujeres han efectuado al sector”, dice Nadia Parra, presidenta de MUV.
A continuación, te presentamos algunas de ellas:
Valentina Lira, Gerenta de Sustentabilidad de Concha y Toro
La Ingeniera Civil Industrial, y actual Gerenta de Sustentabilidad de Concha y Toro, ha trabajado durante toda su carrera en sustentabilidad. Ya en la universidad se interesaba por conceptos poco populares para la época, tales como economía ambiental y gestión de recursos renovables y no renovables. Desde entonces no ha parado. Siempre involucrada en la gestión de sustentabilidad de las empresas, Valentina reconoce que el tema le apasiona. “En esencia, se trata de una búsqueda por ser una empresa integral y que se supera a sí misma cada día”, explica.
En Concha y Toro, Valentina Lira ha hecho un trabajo importante para lograr que la compañía se mueva en una dirección de responsabilidad y compromiso ambiental y social. “Una de mis mayores satisfacciones ha sido impulsar un trabajo colaborativo con la industria en favor de la reducción de emisiones basadas en la ciencia. Es una iniciativa sectorial que desarrollamos con Vinos de Chile, y que hoy ha posicionado a la industria como una de las más activas por sus acciones para mitigar el cambio climático”, agrega.
También es miembro de la organización “Women in Sustainability”, cuyo rol es levantar temas complejos y compartir experiencias entre las profesionales que trabajan en sustentabilidad en distintas partes del mundo. “En los últimos años hemos visto más protagonismo y liderazgo femenino en el tema, lo cual es siempre reconfortante”.
Irina Díaz, Subdirectora Regional de INIA Raihuén
Otra mujer que sin dudas ha aportado al desarrollo de la vid en Chile es la Enóloga y Subdirectora Regional del INIA Raihuén (Instituto de Investigaciones Agropecuarias), Irina Díaz.
Como investigadora ha desarrollado trabajos orientados a agregar valor a las cepas patrimoniales y criollas de uva que se cultivan en el norte y secano de Chile Central, como la Moscatel Blanca, Moscatel Negra, Moscatel Anaranjada, País, Carignan, entre otras.
“Actualmente lidero una investigación que busca determinar el origen genético de las cepas patrimoniales y criollas de Chile, para buscar las que se adapten al cambio climático y tengan potencial enológico para responder a la demanda del mercado”, cuenta Irina.
En su rol de Subdirectora, además lidera el área de I+D de INIA Raihuén, generando conocimiento y tecnologías para la agricultura del Maule. Entre sus más importantes aportes al mundo del vino, se encuentra el uso del método de única fermentación para elaborar espumante con la cepa Blanca Ovoide, obteniendo el primer vino elaborado con esta cepa, y en 2022 creó el Reporte de 30 cepas criollas inéditas de uva existentes en la Región del Maule, a partir de la secuenciación de su genoma.
“Creo que las mujeres siempre hemos estado presentes en la industria del vino. El problema siempre fue la poca visibilidad. Lo bueno es que hoy tenemos una actitud distinta que nos hace juntarnos, comunicarnos, visibilizar lo que hacemos y respetarnos profesionalmente, y sobre todo como mujeres diversas en carácter, formación, origen y opinión”, finaliza Díaz.
Alejandra Soto, Encargada Programa Mejoramiento del Viñedo del Consorcio I+D Vinos de Chile
Alejandra partió trabajando en la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Universidad Católica, para luego trasladarse a los consorcios del vino VINNOVA y TECNOVID. Actualmente, es la encargada del Programa de Mejoramiento del Viñedo del Consorcio I+D de Vinos de Chile, que ya lleva 10 años de ejecución.
Sobre sus mayores contribuciones al mundo del vino, Alejandra destaca su participación en la coordinación de un proceso importantísimo para el sector vitivinícola, estableciendo el Programa de Mejoramiento del Viñedo. “De acuerdo a la experiencia internacional, este material permitiría mejorar la competitividad de la industria, al favorecer una mayor longevidad del viñedo, mejores producciones, con uva de mejor calidad, además de y generar ahorros en la producción”, cuenta Soto. Este programa reunió a los mejores equipos de I+D de las universidades de Chile, Católica y de Talca.
Nadia Parra, Presidenta Asociación Mujeres del Vino en Chile (MUV)
Nadia Parra es Historiadora del Arte, Sommelier y presidenta de la Asociación de Mujeres del Vino en Chile (MUV). “MUV nace a fines del 2018 con un diagnóstico de inexistencia de un espacio de representación de las mujeres en el sector, y uno de nuestros objetivos es visibilizar el trabajo y el gran aporte de las mujeres a la industria”, cuenta. Hoy son 161 mujeres profesionales del vino quienes forman parte de la agrupación. Parra además está trabajando en la instalación del Premio María de Niza, que destacará todos los años a alguna mujer que se considere haya hecho un aporte importante al sector del vino.
En abril de 2022 fue nombrada como representante para Latinoamérica de Feminalise, un concurso de vinos en Francia cuyo jurado está conformado solamente por mujeres. “Ejerzo un rol de embajadora del concurso, que busca impulsar la participación de las mujeres en este tipo de certámenes en el que hoy en día el porcentaje es eminentemente masculino”, explica. Y agrega: “Aún falta que se abran más espacios, y en el sector del vino mayor equidad de participación, no tan solo por ser excelentes y destacadas profesionales sino porque también los espacios de participación comercial son la mayor brecha que existe hoy en día en la industria”.
