Para salir de la rutina, una de las maneras más simples y efectivas de hacerlo es llevando la mesa al aire libre. Encender la parrilla después de un largo día de trabajo o terminar la semana con un picnic, son actividades que pueden romper con la regularidad de nuestra vida y entregarnos momentos de mucho placer y relajo. Más todavía, si se trata de un día soleado o si llevamos el mantel hasta un lugar en medio de la naturaleza. A veces, sólo nos hace falta un empujón. Porque si contamos con los implementos e ingredientes necesarios, el disfrute está prácticamente garantizado. Estas son algunas preparaciones ricas y fáciles de preparar para que puedas transportar sin cuidado hasta una plaza o un parque, o para disfrutar en la terraza de tu hogar.
Pero antes, estos son algunos consejos para hacerte la vida más fácil. Si sales de casa, sobre todo si es un día caluroso, no olvides llevar un cooler para mantener tus bebidas frías. En caso de que vayan niños los vasos plásticos son muy prácticos, pero si llevas vino, te recomiendo llevar tus copas (de vidrio o cristal) favoritas y una bandeja donde puedas dejarlas para que no se den vuelta. Por cierto, no olvides llevar contigo un buen descorchador de dos tiempos y una mantita para que puedan sentarse alrededor. Llevar la comida ya cortada (como la tortilla de papa que mencionamos a continuación) es otra buena idea, ya que solo tendrás que llegar y servirla.
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Hummus de betarraga
Esta receta es ideal para llevar a un picnic. Tanto por su llamativo color como por la singularidad de su sabor, y porque es versátil a la hora de servirla. Para hacerla, solo tienes que procesar todo junto: 2 betarragas medianas asadas, 1 lata de garbanzos cocidos, 1 cucharada sopera de hummus, jugo de 2 limones, una pizca de wasabi en pasta, sal y aceite de oliva. La puedes servir como dip para untar bastones de verduras, o sobre tostadas con un trozo de palta y pistachos. Una mezcla untuosa, con notas terrosas dadas por la betarraga, pero con acidez y picor que maridan muy bien con un vino blanco con volumen, como Casillero del Diablo Chardonnay.
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Tortilla de papas
Hace unos años, de vacaciones por Madrid, un día me dediqué a seguir la ruta de la mejor tortilla de patatas. Entre ellas, las mejores fueron las de los bares de pinchos Juana La Loca y Txirimiri (ahora cerrado), del barrio La Latina. ¿Qué las distinguía? Su centro jugoso y cebolla caramelizada que les daba cierto dulzor. Después, a la distancia, fue difícil olvidar su sabor y las ganas de probar algo parecido. Fue así como llegué a la cuenta de Instagram de @jmongebravo, un arquitecto y cocinero que comparte recetas deliciosas e infalibles. Cada viernes, él hace tortilla de patatas y siguiendo su receta nunca he quedado disconforme. La clave es usar: 1 huevo por 1 papa del tamaño de un puño de mujer. Laminar las papas, freírlas en abundante aceite de oliva hasta que estén blandas. Luego mezclar con el huevo, una cebolla ya caramelizada, sal y pimienta. Volver la mezcla a la sartén, dar vuelta y vuelta (o cocinar hasta la consistencia deseada), y ya está. Para servirla al instante o llevarla a un picnic y comerla a temperatura ambiente, esta tortilla queda muy bien si se acompaña de una copa de espumante como Devil’s Collection Brut.
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Rolls de salchicha
Este clásico de la cocina británica es una versión mucho más elaborada que el simple puff dog americano o la Chaparrita chilena ¿Por qué? Porque el relleno no es una salchicha prefabricada, sino que es carne de cerdo que las carnicerías preparan especialmente para que las personas hagan su propio Sausage roll. Si bien recetas hay muchas, a mi me gusta seguir una que aprendí mientras trabajaba como cocinera en un bar irlandés. Necesitas masa de hoja y la carne de cerdo molida para salchichas, que se mezcla con: ajo picado, tomillo fresco y media taza de vino blanco. Lo mezclas todo con las manos hasta que quede una pasta homogénea, y luego la dispones sobre la lámina de masa hasta formar un roll. Lo pintas con huevo batido, puedes decorarlo con semillas de sésamo, lo porcionas en trozos individuales y luego lo llevas al horno por unos 40 minutos. La idea es servirlo con un relish de tomate y por qué no, una copa de vino Terrunyo Sauvignon Blanc. ¡A disfrutar!