Múltiples reconocimientos a esta destacada línea la han confirmado como una de las marcas de mayor consistencia y solidez en su segmento a nivel mundial.
Ver más“El enólogo escoge el campo, siembra y cuida el viñedo, decide la cosecha, trabaja los mostos y los lleva a barricas, decide su permanencia en madera y paso a botella. Somos los padres del vino y somos responsables de él hasta que se embotella”.
Sebastián Rodríguez, con 36 años y una exitosa carrera como enólogo, es hoy parte del equipo enológico de Marques de Casa Concha y trabaja en la bodega Puente Alto de Concha y Toro, ubicada en el Valle del Maipo.
Sebastián eligió la enología como profesión porque siempre le apasionó el trabajo en el campo y la agronomía. De niño pasó largas temporadas en la zona de Lo Abarca, en el costero valle vitivinícola de San Antonio, y eso fue una gran inspiración.
Agrónomo de la Universidad Mayor y con un diploma en enología en la Universidad de Chile, trabajó como enólogo en el Valle de San Antonio entre los años 2003 y 2006. En el año 2007 viajó a Estados Unidos donde realizó una vendimia en DeLoach Vineyards, en el reconocido valle de Sonoma.
Ingresó a Concha y Toro en el año 2007 para formar parte del equipo enológico liderado por Marcelo Papa. Comenzó como enólogo encargado de la guarda de vinos finos, con el tiempo y gracias a su talento, ha sumado nuevos desafíos en viticultura e investigación, así como nuevos proyectos, siempre guiado por Marcelo Papa. Sebastián trabaja el Chardonnay, Pinot Noir, Syrah y Cabernet Sauvignon de la línea Marques de Casa Concha, sin duda, las variedades en las que más se ha especializado y con las que más le gusta trabajar.
Sebastián, su esposa Javiera, y su pequeño hijo Santiago, viven en la capital de Chile, a pocos kilómetros de la bodega Puente Alto. Es un fanático del futbol y del running, y ultimamente está enfocado en un proyecto personal que lo llevará de vuelta a su querido San Antonio. Sin dejar eso sí Puente Alto y Marques de Casa Concha.
“Marques de Casa Concha es una línea que representa el desarrollo que ha habido en Chile en viticultura y el trabajo de Concha y Toro en micro terroirs. Lo que nos hace poseedores de un muy buena calidad en muchas variedades de vinos”.