Cuando se trata de vacaciones, ese merecido y escaso tiempo libre en nuestras manos, pueden entrar muchas variables a la hora de escoger qué hacer o a dónde ir. Ahora, si eres un fanático del vino probablemente sea más fácil escoger un destino. Los países productores de vino suelen contar con regiones o bodegas orientadas al turismo, unos más desarrollados que otros claro, pero la oferta es amplia. La pregunta es ¿estás en pareja? Y luego, ¿tu pareja disfruta tanto del vino como tú? Independiente de la respuesta, esta es una selección de tres destinos que no defraudará a ninguno de los dos. Toma nota.

• Sicilia: una isla y un volcán

Es la isla más grande del Mediterráneo, la que continúa la famosa bota italiana, y sin dudas uno de los destinos más románticos que existen. Pues la magia tal vez sea el mejor descriptor de esta tierra a la que le brota historia por todos lados. Habitada desde la Prehistoria, fue ocupada por los fenicios, colonizada por los griegos, reconquistada por el Imperio Romano, atacada por pueblos normandos y finalmente recuperada por los italianos. Todo esto se evidencia al caminar por cualquier rincón de esta isla llena de sitios arqueológicos y que es mejor recorrer en auto, para parar en sus playas de aguas turquesas y disfrutar de platos en base a pescados frescos. Entre las ciudades imperdibles destacan Taormina, Catania, Siracusa, Noto y Cefalú, pero si se trata de vinos vale la pena dirigirse hacia Marsala. De allí viene el vino fortificado que lleva su nombre, elaborado al estilo de Jerez, como también acercarse al volcán Etna. Gracias a los suelos volcánicos de la isla, las cepas blancas autóctonas como Catarrato, Grecanico y Grillo son un festival para el paladar. Mientras que en tintos las variedades Nero d’Avola, Frappato y Nerello Mascalese son ideales para acompañar pastas y pizzas que abundan en cualquier restaurante de esta isla mágica. Donde la influencia del sol, el mar y el suelo, pareciera que dan origen a los ingredientes más sabrosos: pistachos, almendras, ricotta, aceite de oliva, sésamo, tomates y peces frescos son parte de su imperdible gastronomía. 

• Santiago: una capital a los pies de Los Andes

Santiago de Chile con sus cinco millones de habitantes puede sonar un tanto caótico como destino turístico. Pero no te asustes, porque en verano (entre enero y comienzos de marzo), esta ciudad está prácticamente vacía. Además, su aeropuerto es parada obligada para conectar con increíbles destinos como San Pedro de Atacama (el desierto más árido del mundo, al norte de país) y Torres del Paine (al extremo sur, el parque nacional más hermoso de la Patagonia y Antártica chilena). Ambas opciones excepcionales para escaparse en pareja, desconectarse del mundo y disfrutar de la naturaleza. 

La gracia de Santiago es que, a menos de 30 kilómetros, incluso tomando el metro, es posible llegar hasta el famoso Valle del Maipo, reconocido mundialmente por sus grandes Cabernet Sauvignon. Un tour imperdible al que puedes dedicarle un día por completo para ir con calma y vivir la #ExperienciaConchayToro. Se trata de un recorrido por el centro turístico de Concha y Toro construido en Pirque, a los pies de la Cordillera de Los Andes, donde Melchor de Concha y Toro vivió y comenzó la historia de la viña Concha y Toro. Rodeado de viñedos centenarios y un jardín de 24 variedades de uva, este increíble parque alberga la antigua Casona de la familia Concha y Toro, un restaurante,  salas de degustación, tienda y la bodega de vinos en que nació la leyenda de Casillero del Diablo. Hay diferentes tours que incluyen degustaciones de vinos y también traslados, para beber con tranquilidad y sin conducir. Un panorama ideal para realizar en pareja y caminar por los jardines de esta espectacular bodega. Ahora, si tú o tu pareja practican el ski, se recomienda realizar este viaje en los meses de invierno, cuando los diversos centros de ski de Santiago se encuentran abiertos. Así, también podrás disfrutar de la #ExperienciaConchayToro pero admirando la cordillera totalmente nevada mientras bebes una copa de Marques de Casa Concha Cabernet Sauvignon. ¿Hay algo que suene más romántico que esto?

• Mendoza: relajo y vino

Si lo de ustedes no es el mar ni la ciudad, tal vez el ritmo pausado de una ciudad que cuenta con la comodidad urbana pero que destaca por sus alrededores rurales es una mejor opción. Al otro lado de la Cordillera de Los Andes, en Argentina, la ciudad de Mendoza aparece como un destino ideal para disfrutar por el fin de semana. Para hospedarse, Chacras de Coria es un barrio muy pintoresco y zona emblemática del malbec que se encuentra a sólo 25 minutos del aeropuerto y a poco más de una hora del famoso Valle de Uco, la tierra que da origen a Terrunyo Malbec 2016. Aquí podrás escoger entre diversos hoteles boutique, además de cafeterías, restaurantes de primer nivel y pequeñas viñas para recorrer e ir probando sus vinos. 

A su vez, si quieres hacer algo diferente y relajarte, a solo 28 kilómetros se encuentran Las Termas de Cacheuta. Un complejo de agua termal en medio de la Pre Cordillera de Los Andes y a la orilla del Río Mendoza, que ofrece servicios de spa. Sin dudas un destino para andar más lento, beber buen vino y descansar.