El abrumador dominio masculino en las diferentes industrias no ha sido una excepción en el mundo del vino. A lo largo de su historia, esta bebida ha sido un hilo conductor de culturas, naciones y religiones. Sin embargo, desde los tiempos romanos, griegos y egipcios, el vino fue un privilegio reservado para los hombres mientras que las mujeres fueron obligadas a dejarlo.
Si bien los tiempos han cambiado, la brecha entre ambos géneros todavía existe. Por eso hoy, en el Día Internacional de la Mujer, rendimos tributo a aquellas mujeres valientes que le abrieron camino a las futuras generaciones recordando a cinco de ellas.
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Barbe-Nicole Clicquot (1777-1866)
Conocida como la “Gran Dama de Champaña”, Clicquot fue la primera mujer en dirigir una casa de Champaña tras enviudar a los 27 años. Sin estudios formales llevó a cabo una administración exitosa, transformándose en líder dentro de una industria dominada por hombres. Y en una época donde el papel de la mujer estaba relegado al rol de madre o esposa. Así, abrió el camino para que otras mujeres luego entraran al mundo del vino. Pero eso no es todo. También introdujo innovadoras técnicas que se te utilizan hasta el día de hoy: la creación del Champagne rosado, pues incorporar cepas tintas al vino base fue una idea suya; y el proceso del “removido” para la producción masiva, fundamental en la elaboración de espumantes de método tradicional.
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Antònia Adelaide Ferreira (1811-1896)
Basta recordar la conmoción que causó su funeral el 26 de marzo de 1896, para graficar la importancia de Doña Ferreirinha: una procesión seguida por más de 300 mil personas que lloraron su partida. Así es como llamaban a Antonia, un alma bondadosa y de espíritu pionero que cambió la dirección de los vinos de Oporto. A ella se atribuye la gran calidad que adquirieron los vinos portugueses del 1800 tras su viaje a Inglaterra, donde aprendió las técnicas para combatir la Filoxera que luego introdujo en su nativo Valle del Duoro. También solidaria, es recordada por su ayuda hacia productores fallidos, a quienes siempre apoyó con la fuerza y pasión que la caracterizaron.
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Sarah Morphew Stephen ( Retirada desde 2019)
Cuando se creó el programa para obtener el título de Máster of Wine (MW) en 1953, sólo 21 profesionales de la industria dieron el examen. Eran todos hombres. Fue 17 años después que Sarah Morphew se convirtió en la primera MW mujer del mundo, marcando un precedente para las futuras generaciones de enólogas, escritoras, vendedoras y trabajadoras de la industria a nivel internacional. Enóloga de la Universidad de Burdeos y experta conocedora de los vinos de Oporto, Sarah desarrolló una importante carrera en la industria del vino europeo aunque asegura que el título no le trajo beneficios inmediatos. Tuvieron que pasar 6 años para que otra mujer consiguiese el título otra vez.
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Lalou Bize-Leroy (1932- Actualidad)
En la década de 1950 en la Borgoña, por supuesto que los hombres no acostumbraban a recibir órdenes de una mujer. Mucho menos de una jovencita como Marcelle (también llamada Lalou), quien a sus 23 años ya dirigiría el negocio de su padre, Maison Leroy. Reconocida como una mujer inteligente, de principios y entrenado paladar, una de sus mayores contribuciones fue el impulso que dio a la viticultura orgánica y biodinámica en la Borgoña. Estas elevaron la calidad de los vinos de la zona, dando origen a etiquetas que hasta el día de hoy son emblemáticas y muy cotizadas.
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Jancis Robinson (1950-Actualidad)
Aunque prefiere ser considerada como cronista, sin dudas es la periodista y critica de vinos más respetada del mundo. Su carrera partió en 1975, pero despegó en los 80 cuando se convirtió en la primera persona fuera de la industria del vino con el título de MW. Aún ejerce su influencia a través de su columna semanal en el Financial Times y diariamente en su sitio web JancisRobinson.com. Es la autora de libros emblemáticos en la cultura vino y su participación en simposios o como jurado, es sumamente valiosa y venerada. Para qué decir sus notas de cata. Sin dudas, una de las mujeres más influyentes en la historia del vino actual.
Para brindar por ellas y por todas las mujeres que han luchado por la igualdad de género, te invitamos a degustar Gravas, la marca super premium de Concha y Toro a cargo de Isabel Mitarakis. Ingeniera Agrónoma y Enóloga de la Universidad Católica de Chile, Isabel comenzó en la viña el año 2011, tras realizar vendimias en importantes bodegas del extranjero. En 2013 se unió al equipo de Don Melchor, para luego liderar la línea Gravas en 2019, desarrollando los espectaculares vinos Gravas del Maipo Cabernet Sauvignon, Gravas del Maipo Syrah y Gravas del Bío-Bío.