Este 7 de mayo se celebra el Día Internacional del Sauvignon Blanc, una de las cepas blancas más plantadas en el mundo. Sus vinos se caracterizan por intensos aromas a cítricos y refrescante acidez, aunque sus sabores y aromas dependerán de su origen, como pasa con todos los vinos. Notas a pasto, manzana verde y mucha mineralidad, por ejemplo, se asoman de los ejemplares del Loire en Francia. Mientras que, en Nueva Zelanda, famoso por la producción de esta uva, destacan por sus aromas herbáceos y a frutas tropicales.

En el caso de Chile, gracias a su extensa diversidad climática, el Sauvignon Blanc presenta distintas expresiones desde el Desierto de Atacama, pasando por la Cordillera de Los Andes, hasta las zonas costeras del Pacifico y el extremo sur. A continuación, te presentamos algunas alternativas para celebrar esta ocasión de una forma diferente, con maridajes un poco menos usuales. Pero no por eso menos sabrosos.

• Tostadas con palta y huevo

Cuando la ocasión lo amerita, brindar en un brunch es una idea tentadora. Te saca de la rutina. Para homenajear al Sauvignon Blanc, te invitamos a probarlo junto al plato más popular del brunch: las Tostadas con palta y huevo. Sea frito o pochado, con unas gotas de aceite de oliva, pimienta negra y un rico pan ligeramente tostado, Casillero del Diablo Sauvignon Blanc ayudará a cortar el dulzor y los aceites naturales de la palta, entregando una refrescante acidez que balanceará la mezcla en tu paladar.

 

• Posset de Limón

Cuando un Sauvignon Blanc es bastante cítrico, se transforma en el compañero perfecto de postres dulces y ácidos. Pero para que este maridaje funcione (y lo consideres cuando prepares tu receta) la acidez del postre y el vino deben estar a la misma altura. Dicho esto, te proponemos maridar Gran Reserva Serie Riberas Sauvignon Blanc proveniente de Litueche, la zona costera del Valle de Colchagua, con un Posset de Limón. Muy fácil de preparar, este postre es una mezcla de limón y crema, al que puedes acompañar con una galletita de mantequilla para cortar la acidez. Pero también acompañar de este vino cuyas notas a lima y pomelo, más su frescor largo e intenso, son ideales para limpiar el paladar y seguir disfrutando.

 

• Vitello Tonnato

Proveniente de unas de las zonas vitivinícolas más australes de Chile, en Mulchén, Gravas del Bio Bío Sauvignon Blanc que crece en suelos volcánicos es un vino muy especial. Su mezcla de aromas cítricos y florales, más la complejidad en boca dado por la guarda en madera, lo transforma en un vino que bien puede llevarse a la mesa. Gracias a su volumen en el paladar puede acompañar platos de carnes con algo de crema o mantequilla, perfectamente. Como el Vitello Tonnato, una entrada fría de origen italiano, a base de láminas de ternera con una salsa cremosa de atún, que lleva alcaparras, anchoas, mayonesa y unas gotas de vinagre. Sabores intensos del mar y la tierra, que este vino sostiene y eleva ¿Te animas?

 

• Ceviche

Si bien el ceviche es una preparación muy popular de América del Sur, en el resto del mundo no lo es. Es un plato complejo a la hora de maridar por su el picor y gran acidez: trozos de pescado crudo marinados en jugo de limón, lima, cebolla y a veces hierbas como el cilantro y ají. Pero gracias al balance de notas herbáceas y frutas como la lima y pomelo, Terrunyo Sauvignon Blanc del Valle de Casablanca, una zona con gran influencia costera es un excelente compañero para este clásico de la cocina latinoamericana. Su acidez jugosa, además de sus notas a mar y sal, permiten a que este plato marino y vino se complementen el uno al otro.