Si el vino es el resultado de jugo de uva fermentado por levaduras ¿Por qué se habla de vinos veganos? ¿Acaso tiene el vino productos de origen animal?
Los vinos veganos son aquellos vinos que las personas que siguen una dieta vegana sí pueden tomar. Si es que no conoces de qué se trata esta forma de alimentación y estilo de vida, básicamente consiste en una forma de vida que busca excluir cualquier forma de explotación o crueldad animal ya sea para comer, vestirse o lo que sea. Por esta razón no consumen carnes rojas, blancas, lácteos, huevos y miel, ni productos testeados en animales. Pero si el vino es un producto que viene de la fermentación del jugo de uva, ¿por qué no es compatible con una dieta vegana?
Si bien los vinos provienen de las uvas, estos no son necesariamente veganos. Tal vez para tu sorpresa, en su elaboración pueden usarse productos de origen animal. Principalmente al final del proceso: en la clarificación. Ojo, que esto no quiere decir que sea la única manera. De hecho, en la forma tradicional de hacer vino (respetuosa de los ciclos naturales que, por supuesto, toman una cantidad de tiempo considerable) la clarificación ocurre espontáneamente cuando los residuos sólidos posteriores a la fermentación alcohólica, caen al fondo del tanque o barril. Por su aspecto, estos vinos que suelen catalogarse como “sin filtrar”, son a su vez veganos.
No obstante, con el desarrollo de la industria vitícola y su tecnología, aparecieron técnicas para que la clarificación o “limpieza” del vino se llevara a cabo de forma rápida ¿Cómo? Utilizando productos como clara de huevo, caseína (proteína derivada de la leche), gelatina (de cartílago de pescado) o ictiocola (procedente de la vejiga de pescado), para eliminar sedimentos que no se pueden remover solo con la filtración. Los cuales luego de hacer su trabajo son removidos, razón por la cual no se mencionan en las etiquetas o simplemente porque las normativas no lo exigen. Otro elemento bastante menos utilizado pero que existe, es cera de abeja para sellar botellas.
Cuando decimos que un vino es vegano, significa que no se utiliza ninguno de estos derivados de origen animal. Y si bien no hay regulaciones en Estados Unidos y Europa al respecto, sí existen certificaciones que lo acreditan. Así, los vinos veganos pueden hacer su proceso de clarificación de manera natural (y tener ese aspecto de “sin filtrar”) o bien utilizando alternativas de origen vegetal o mineral como la carragenina (un componente extraído de algas rojos y utilizado en la industria alimentaria como aditivo), proteínas de papas, trigo o arvejas, o un polvo de arcilla más conocido como bentonita.
Lo cierto es que los vinos veganos no necesariamente son para quienes siguen este tipo de dieta. Cualquier persona que se sienta comprometida con el medio ambiente o que lleve un estilo de vida más consciente, podría preferir un vino vegano. La buena noticia es que Concha y Toro acaba de certificar más de veinte vinos con el sello internacional V-label, ofreciendo una amplia gama de variedades para degustar. Entre ellos, Rosé Concha y Toro, Terrunyo Carmenere y Sauvignon Blanc, Amelia Chardonnay y Pinot Noir, Marques de Casa Concha Merlot y Gran Reserva Carmenere. Puedes revisar el listado completo aquí.
Ahora solo necesitas descorchar una botella y mejor aún, degústala junto a un apetitivo o menú en base a vegetales. ¡Hay opciones para todos los gustos!